Edición Médica

Nadia Montero y Daniel Simancas, investigadores de la UTE.

Jonathan Veletanga. Quito
El cáncer gástrico es un problema importante dentro de la epidemiología del Ecuador. Sin embargo, la mortalidad por esta patología es prevenible, si se implementan estrategias de detección oportuna.
 
En este sentido, investigadores del Centro de Investigación en Salud Pública y Epidemiología Clínica (Cispec) de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) han realizado un estudio epidemiológico en el que se analizó la distribución de la mortalidad por cáncer gástrico en Ecuador, entre 2004 y 2015.
 
Los resultados principales del estudio fueron: que la mortalidad por cáncer gástrico disminuyó en 1.8 por ciento y que esta esta enfermedad tiene “una distribución que es bastante interesante”, es decir, que su ocurrencia es más alta en las provincias de Bolívar, Los Ríos, Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi, que pertenecen a la Sierra, ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA Nadia Montero, investigadora principal del estudio.
 
“Este el principal conglomerado que se ha detectado”. Sin embargo, también se ha encontrado que de 2004 a 2007 y de 2008 a 2011, la provincia con la tasa de mortalidad más alta fue Carchi, mientras que de 2012 a 2015 fue Cotopaxi, ha añadido la investigadora.
 
Para Montero, estos resultados muestran que los casos de la mortalidad por cáncer gástrico se están ubicando predominantemente en las zonas de altitud del país. Por este motivo, “este estudio debería ser tomado como base para que se realicen otras investigaciones que permitan analizar si esta tendencia es cierta y por qué está sucediendo; así como para dirigir e implementar medidas que ayuden a disminuir y controlar la mortalidad”, ha sostenido.
 
“El estudio debería ser la base para implementar estrategias dirigidas a estas zonas, donde se espera que el cáncer gástrico sea más agresivo”, ha aseverado Daniel Simancas, coautor del estudio y director del Cispec, quien ha explicado que “el solo hecho de vivir en las provincias de Bolívar, Los Ríos, Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi, incrementa en un 34 por ciento el riesgo de morir por cáncer gástrico, que el resto del país”.
 
En este sentido, ha señalado que una de las medidas que se podrían tomar dentro de la Salud Pública en el país, es hacer un tamizaje y una detección precoz del cáncer gástrico en estas poblaciones de alto riesgo.
 
“Estos resultados deberían ser tomados en consideración por las autoridades porque muestran que la mayor cantidad de muerte por cáncer gástrico están ocurriendo en zonas específicas. Sería costo efectivo que se dirijan las estrategias a estos sitios y no a toda la población”, ha enfatizado el investigador.
 
Simancas ha mencionado que el siguiente objetivo es replicar la metodología del estudio en otras patologías, para así ayudar a las autoridades a una mejor toma de decisiones en base a publicaciones con datos nacionales.
 
El dato
 
Para realizar este estudio se han tomado las bases de datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) sobre las causas de mortalidad. Además, se ha hecho un análisis estadístico para conocer la cantidad de personas que han fallecido por cáncer gástrico por 100.000 personas y por año. Adicionalmente se ha analizado la distribución espacial de la mortalidad por esta patología a nivel de todo el país.
 
De esta manera, se ha encontrado que, en Ecuador, entre 2004 y 2015, el cáncer gástrico ha causado un total de 19.115 muertes, de las cuales 10.679 fueron en hombres y 8.436 en mujeres.

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