Edición Médica

Paula Herrera, gerente del Hospital Pablo Arturo Suárez; María de Lourdes Velasco, presidenta de la FEDE; y Patricia Bonilla, decana de Medicina de la UTPL.

Cristina Coello, Jonathan Veletanga
En el tercer informe conjunto de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se ha determinado que, en la región, más del 80 por ciento de los trabajadores de la salud son mujeres y el 56 por ciento de esa cifra son enfermeras.
 
Sin embargo, el documento ha asegurado que las mujeres ganan un 20 por ciento menos que los hombres, tienen un acceso limitado a puestos de liderazgo y están subrepresentadas en puestos de alto nivel, tanto en los sistemas de salud como en la política.
 
EDICION MÉDICA ha consultado a tres líderes del sector sanitario sobre su experiencia y lo que ellas evidencian sobre los datos de este informe. Patricia Bonilla, decana de Medicina de la UTPL; Paula Herrera, gerente del Hospital Pablo Arturo Suárez; y, María de Lourdes Velasco, presidenta de Federación Ecuatoriana de Enfermeras (FEDE).
 
Las tres han reconocido la poca existencia de mujeres en puestos de liderazgo en el sector sanitario ecuatoriano. También han referido la labor de varias mujeres en puestos como el de ministras de Salud. Sin embargo, admiten que en la actualidad la mayoría ocupan posiciones secundarias o de acompañamiento de quienes dirigen las instituciones.
 
Bonilla y Herrera son médicas y las dos han reconocido el gran reto que les ha significado compaginar sus labores de líderes en sus instituciones y su rol familiar. Pero Velasco, ha sido enfática en señalar que el sector de la enfermería tiene obstáculos adicionales, como disposiciones legales que les impide ser seleccionadas para algunos puestos directivos.
 
En la Zonal 9 del Ministerio de Salud Pública (MSP) solo una, Paula Herrera, es gerente de un hospital, el Pablo Arturo, y la realidad no es muy diferente en otras zonas, son muy pocas las mujeres que dirigen una institución sanitaria, en el sector público, ha reconocido ella misma.
 
En los decanatos de Medicina, también son pocas, ha reconocido Patricia Bonilla de la UTPL, sin dejar de resaltar que son muchas las que ejercen la docencia, investigación y coordinaciones.
 
Pero en la rama de la enfermería, la situación es “crítica” a decir Lourdes Velasco de la FEDE, porque, aunque representan más del 50 por ciento del total de personal en el Sistema de Salud, carecen de oportunidades en espacios de alta dirección.
 
Las mujeres están totalmente capacitadas
 
Tanto Herrera como Bonilla y Velasco han resaltado la gran formación que tienen las mujeres en sus respectivos espacios y que además de ello han debido compaginarlo con roles adicionales en la familia o como cuidadoras principales.
 
Bonilla ha enfatizado en la formación de las mujeres en puestos directivos y en su caso ha reconocido que no atravesó dificultades infranqueables o complejas para llegar al cargo, pero si le ha sido un reto compaginarlo con su rol familiar. De igual forma Herrera, quien además ve en su rol de madre un impulso adicional para fortalecer su liderazgo.
 
Velasco en cambio ha mencionado que el liderazgo de las enfermeras se “traduce a lo técnico, pero a nivel administrativo y gestión institucional, estamos ausentes, sabiendo que tenemos un perfil de competencias adecuado para desempeñar con eficiencia ese tipo de posiciones”. Por lo tanto “pedimos un trato equitativo por género”, ha expresado.
 
Gracias a su rol en el cuidado del paciente, las enfermeras conocen muy bien la realidad institucional, que sumado a las competencias técnico-científicas y éticas que tienen, les hace unas profesionales idóneas para asumir un rol administrativo y dar un criterio profesional respecto a la calidad de los insumos médicos.
 
Sin embargo, existen disposiciones legales por las que una enfermera no puede ser coordinadora de una Zona de Salud. Si bien se han registrado casos de enfermeras que han llegado a la subdirección de una entidad hospitalaria (casos excepcionales), en nuestro sistema las enfermeras y enfermeros pueden aspirar, como máximo, a ser coordinadora de enfermería y “contra eso estamos luchando”, ha reconocido.
 
Pero Herrera ha insistido en que la educación es una fuente de desarrollo, “es un pilar fundamental para conquistar y encontrar una equidad de género. La educación siempre es una herramienta que da poder”, ha dicho.
 
Acceso a los cargos y el tema salarial
 
Bonilla ha mencionado que “no diría que somos pocas (las mujeres) en una posición de liderazgo, sino que cada vez somos más. Cuesta un poco más llegarla, pero hemos demostrado que somos capaces. Requiere constancia y dedicación. Creo que cada vez tenemos mas acceso a puestos de liderazgo. Hace algunos años era más difícil. Pero esto va cambiando”, ha añadido.
 
La gerente del hospital ha mencionado además “el sexto sentido de la mujer, el cual esta basado en la formación y el sumar la inteligencia emocional. Eso nos permite desarrollarnos en cargos directivos”, pero reconoce obstáculos “culturales, estructurales, sociales y algunos comunes que evidencian los estereotipos de genero. Aún se cree que somos muy emocionales y no tenemos capacidad de decidir”, ha comentado.
 
Las tres líderes han reconocido la disparidad a nivel mundial en el tema salarial. No obstante, en el país, en la parte publica, el tema se ha manejado a través de una política que intenta cumplir el derecho a la igualdad. Pero en otros sectores relacionados a salud si existe y es visible sobre todo en ciertas especialidades médicas.
 
Aún así, han reconocido su “compromiso” con la excelencia porque “solo así las mujeres nos convertiremos en agentes de cambio. No teman en innovar y crear un sistema más equitativo. Su voz es poderosa”, ha pedido Herrera a las jóvenes involucradas en el sector sanitario.
 
Condiciones laborales de la Enfermería
 
Velasco ha mencionado que las enfermeras son reconocidas por el rol que desempeñan en los sistemas de salud, y esto también se demostró durante la pandemia de COVID-19. De manera que se esperaba que todo eso se traduzca en mejores condiciones laborales y salariales, sin embargo, no fue así.
 
“No hay países en América Latina que pueda afirmar que las condiciones laborales son decentes para las enfermeras y que el reconocimiento salarial responde a la responsabilidad que tenemos en el cuidado de la salud de las personas en todo su ciclo vital”, ha enfatizado.
 
Por esta razón, la FEDE ha empezado un diálogo productico y de resultados con la autoridad sanitaria para mejorar la jornada laboral (pasar a 32 horas y media, como está definido por la Organización Internacional de Trabajo); llamar a concursos de méritos y así regularizar los contratos definitivos a todas las enfermeras y enfermeros que vienen trabajando con contrato provisional desde hace más de 13 años (son un porcentaje altísimo a nivel nacional); crear las partidas necesarias para cerrar las brechas de personal a nivel institucional y así reducir la sobrecarga laboral en Enfermería, una situación que está impactando significativamente la calidad y vida de las y los profesionales en esta rama.
 
Asimismo, la FEDE está trabajando en conjunto con el Ministerio de Salud Pública (MSP) para viabilizar operativamente la aplicación de la Ley Orgánica de Carrera Sanitaria, con la finalidad de mejorar las condiciones laborales cuanto antes.
 
Adicional, está ya en mesas de trabajo un acuerdo ministerial que propone el MSP para crear mejores oportunidades de formación en posgrado para enfermeras. Desafortunadamente, no se han entregado becas de cuarto nivel para Enfermería a lo largo de los últimos años, lo que sí ha pasado con Medicina, entonces, basados en el derecho de equidad, “estamos pidiendo un número de becas necesarias” que estén acorde a las necesidades institucionales del país, ha precisado Velasco, quien ha pedido trabajar por integrar una organización gremial sólida, aportativa y participativa, ya que solo así se van a concretar mejoras para todas y todos.
 
El dato
 
Ante la desactualización de datos sobre las enfermeras a nivel nacional, la FEDE realizará una encuesta nacional para conocer la realidad cualitativa y cuantitativa de las enfermeras y enfermeros del país.

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