Día Internacional de la Enfermería, una celebración marcada por la pandemia
Aunque fueron preparadas para situaciones difíciles, siguen aprendiendo en el camino
María Shingre, Narcisa Marcillo y Sandra Balseca.
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Cristina Coello. Quito
Extenuados pero satisfechos ha asegurado estar el personal de enfermería en la celebración de su Día Internacional, marcado en el país por la peor crisis sanitaria que ha debido enfrentar el sistema nacional de salud, derivado en última instancia por la pandemia de COVID-19.
Muchos también se sienten angustiados, preocupados y ansiosos por tener que seguir asistiendo a salas de
terapias intensivas desbordadas y, en algunas unidades de salud hasta debiendo reclamar por su estabilidad laboral y el cumplimiento de la Ley Humanitaria.
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, tres jefas de Enfermería han comentado que antes de la pandemia
ya estaban acostumbrada a largas jornadas de trabajo, pero la pandemia llevo a este personal a extremos inimaginables, dicen. También admiten haber llorado y sufrido con tantos pacientes, que hasta con la depresión han debido lidiar. Por ello atesoran la emoción de ver la recuperación de personas gravemente afectadas.
Sandra Balseca, jefe de Enfermería de SOLCA núcleo Quito;
Narcisa Marcillo, jefe de Enfermería del Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC);
María Shingre líder de hospitalización quirúrgica del Hospital IESS Quito Sur; y las enfermeras de zona COVID:
Maritza Oña y
María José Allauca en ese hospital de la Seguridad Social han considerado que la situación es "agotadora" y han pedido a los ciudadanos "un poco más de conciencia para cuidarse y cuidar al otro".
Ellas, que deben supervisar al personal, monitorizar a los pacientes, evaluar la situación de un hospital, entre otras funciones, han expresado que
les "cuesta" entender la indisciplina de la población en mantener las medidas de bioseguridad y evitar reuniones o fiestas que han sido el foco de contagio en el último repunte de la pandemia en el país.
"Hay gente que dice estar cansada de la situación, nosotros estamos cansados de ver
situaciones límite todos los días. Sé que quieren reunirse, pero no es el momento”, ha manifestado Marcillo, quien insistentemente destaca la entrega de su personal.
Enfermeros de UCI del HTMC.
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Esta jefe ha recordado que al principio de la pandemia
enfrentaron una enfermedad desconocida, de la que “no había bibliografía y fuimos aprendiendo con el correr del tiempo. En esta labor hemos lidiado con la muerte, pero a eso se le sumó la incertidumbre y el miedo" de contagiarse o llevar la enfermedad a su casa.
Este
Día Internacional de la Enfermería ha sido singular para Balseca, pues ha pasado poco más de un año desde que se declaró la pandemia a la COVID-19 y, como ha pasado a lo largo de la historia, se ha hecho “evidente más que nunca el
compromiso, valentía, optimismo y entrega de este grupo de profesionales”, ha dicho.
La jefe de enfermería en SOLCA ha mencionado que para su personal la pandemia les significó además “un gran cambio” por la necesidad de realizar
nuevos procesos, elaboración de protocolos, capacitación intensa, utilización de nuevos equipos de protección, pero sobre todo buscar
nuevas formas de expresión con sus pacientes acostumbrados al contacto físico.
“Nosotras debemos seguir brindando el mismo cariño porque son
pacientes oncológicos, que los conocemos desde el inicio de su enfermedad.
Generamos vínculos con ellos, somos los que estamos todo el tiempo, cada vez que necesitan algo. Actualmente hay que manejar la situación de otra forma”, ha relatado.
Por su parte, Shingre ha relatado que a pesar del “gran impacto” que ha generado la pandemia en los profesionales de la salud, por su “
intenso deseo de salvar vidas”, también les ha hecho valorar aún más sus propias vidas e incluso la relación con sus propias familias.
Maritza Oña.
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La enfermera de cuidados intermedios,
Maritza Oña, ha recalcado que durante su formación las preparan
para situaciones extremas, pero nunca imaginó vivir una pandemia. Aun así, ha resaltado que sus colegas han demostrado
profesionalismo, calidad y calidez en la atención a pesar de las difíciles circunstancias.
Ella insiste en el impacto emocional y físico que ha representado la pandemia para el personal de enfermería. Admite que
todavía tiene “miedo de llevar el virus a casa a pesar de haber recibido la vacuna y cumplir todas las normas de seguridad. Pero aún ahora “vemos a tantas personas que no han podido salir,
a tantos fallecer sin poder hacer nada”, se ha lamentado
.
María José Allauca, ha celebrado el día de la enfermera aceptando el “cambio radical” que ha significado la pandemia en su oficio. En muchos casos, ellas han sido quienes
asisten en los últimos momentos de vida de un paciente y “por eso tratamos de brindarles el mejor cuidado y transmitirles valor para que puedan salir”.
María José Allauca.
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En definitiva, las tres jefes de enfermería han coincido en que la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la
necesidad de fortalecer el rol de la enfermera y auxiliares de enfermería como elemento fundamental del sistema de salud
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