Edición Médica

Ramiro Salazar, docente de la Facultad de Ciencias Médicas.

Jonathan Veletanga. Quito
La seguridad en investigación de enfermedades infecciosas y parasitarias es un tema importante para todas las personas que trabajan en un laboratorio de diagnóstico, ya que las infecciones profesionales tienen una incidencia alta.

Al respecto Ramiro Salazar, docente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Central, ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA, que Ecuador en este tema “ha avanzado mucho en los últimos 10 años, la mayoría de laboratorios de investigación y clínicas de diagnóstico han adoptado medidas de prevención en contención de gérmenes para que estos no se propaguen entre los profesionales y la ciudadanía”.

“La gran mayoría ha tomado conciencia sobre los riesgos físicos, químicos y biológicos que se pueden presentar”, ha explicado Ramiro Salazar. Por lo que, actualmente casi todos los centros de investigación se rigen bajo la ‘ley nacional ISO 9000’, la cual señala las medidas generales de seguridad y control, como higiene personal, buenas prácticas frente a riesgos biológicos, cómo evitar propagaciones de infecciones, entre otras.

También se ha aplicado la ‘norma internacional 15.186’, que indica cómo trabajar en un laboratorio de investigación y cuáles muestra los reglamentos de bioseguridad que se deben aplicar.

Se han implementado distintos manuales de trabajo, de traslado y custodia de muestras, diferentes planes de contingencia frente a infecciones, pero sobre todo normas rigurosas de como inmunizar a las personas contra enfermedades específicas, manejar materiales contaminados y cómo afrontar infección de varios orígenes, ha añadido Salazar.

Para seguir mejorando en bioseguridad se debe trabajar en un aspecto que es todavía descuidado para los laboratorios, el docente ha sugerido capacitar a los profesionales sobre la utilización de los manuales, de medidas generales de seguridad, de mecanismos de trasmisión de infecciones, con congresos y eventos especializados para transmitir conocimientos necesarios en la temática. 

Salazar ha concluido que el reto más grande en este escenario es implementar la materia de bioseguridad en las universidades, para que los estudiantes sean conscientes de la importancia de este tema desde el principio de su vida profesional. “Aún se trabaja para alcanzar esta meta”, ha mencionado. 

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