VIGILANCIA ACTIVA
Ecuador hace diagnóstico, seguimiento y tratamiento de viruela símica desde el 2022
En este momento es importante ampliar la capacidad de respuesta para pruebas diagnósticas
Martes, 03 de septiembre de 2024, a las 17:50
Francisco Pérez, epidemiólogo e investigador.
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Jonathan Veletanga. Quito
Ecuador registra casos de viruela símica (mpox) desde julio de 2022, por lo que es una enfermedad que “ya la conocemos. En su tiempo se realizaron los procesos de vigilancia epidemiológica para poder reglamentar y calificar a este patógeno”, manifestado Francisco Pérez, epidemiólogo e investigador.
En ese momento se definieron los lineamientos para
diagnóstico, notificación, seguimiento, aislamiento y tratamiento del mpox. Además, se establecieron cuáles son los grupos de mayor riesgo de contagio, ha explicado Pérez, quien se ha desempeñado como subsecretario de Vigilancia del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Es decir, “
durante estos dos años no se ha dejado de hacer la vigilancia activa de mpox”, la cual tiene una característica particular, que la notificación de los casos sospechosos es inmediata (en máximo 24 horas de encontrar el caso sospechoso), ha indicado el ahora investigador de la Universidad UTE, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
Los casos de viruela símica se confirman mediante una prueba de PCR, en pacientes que tienen los signos y síntomas y que hayan tenido contacto con un caso probable o confirmado. “Esto se sigue haciendo”, ha asegurado.
Después se hace todo el proceso de vigilancia e investigación, es decir, se buscan los contactos que ha tenido el paciente en los últimos 21 días, mientras el paciente hace aislamiento domiciliario.
Desde el 2022 en el país se han confirmado 735 casos de viruela símica: 465 en 2022, 263 en 2023 y 7 en lo que va del 2024. Además, en todo este tiempo se han reportado apenas 4 fallecidos, lo que denota una baja mortalidad en comparación a los países de África, según cifras del MSP.
Hasta el momento,
la viruela símica ha tenido una focalización en hombres (80 por ciento de los casos), de edades entre 20 y 50 años. “Esta es la ventana donde está la epidemia en el Ecuador”, ha dicho Pérez.
Si bien los casos no son muchísimos y la mortalidad es muy baja, “no debemos descuidarnos” porque es probable que en los próximos meses llegue la nueva variante Clado Ib. Sin embargo, esto no debe alarmar al país porque se disponen de las pruebas diagnósticas y los lineamientos para tratar los casos sospechosos y confirmados, así como de vigilancia.
Afortunadamente, en estos años también se ha vacunado contra la viruela símica a población clave.
¿Qué se puede mejorar en este campo? Pérez ha reiterado la necesidad de mejorar los procesos de vigilancia, extremar medidas de protección y
ampliar la capacidad de respuesta para pruebas diagnósticas, principalmente en las provincias con mayor número de casos, como Guayas, Pichincha, Chimborazo y Cotopaxi.
Desconcertar este diagnóstico, para que no todo el peso recaiga sobre el INSPI, sería lo ideal para descartar o confirmar más rápido los casos, ha considerado.
Asimismo, ha hecho un llamado a los profesionales de la salud para que realicen un diagnóstico diferencial minucioso, principalmente con relación a la varicela, herpes, sífilis, entre otras enfermedades de transmisión sexual; además que se vacunen cuando lleguen las vacunas y sobre todo que no estigmaticen a los pacientes con mpox.