Edición Médica

Roberto Montoya de la Organización Panamericana de la Salud.

Jonathan Veletanga. Quito
Ecuador y los países de las Américas tienen un gran reto frente al zika, epidemia que es considerada la cuarta Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), ha dicho a REDACCIÓN MÉDICA Roberto Montoya, consultor de enfermedades transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

De acuerdo a la OMS y al Reglamento Sanitario Internación (RSI) la expansión del zika fue declarada emergencia internacional por su rápida proliferación y el reciente aumento de casos de microcefalia, síndrome de Guille-Barré y otros trastornos neurológicos en los países donde circula el virus.

En este marco el representante de OPS/OMS explicó que todos los países tienen el reto de controlar el mosquito Aedes aegypti para evitar la expansión del virus y prevenir las enfermedades neurológicas que supuestamente están relacionadas con el zika. 

Para Ecuador el principal desafío es fortalecer la vigilancia y control vectorial, por lo que requiere una respuesta intersectorial, donde la movilidad social sea parte de la gestión y solución al problema. “La ciudadanía debe tener un cambio de conducta para evitar la proliferación del mosquito”, ha dicho Montoya.

En este sentido ha señalado que para lograr un buen control vectorial se debe entender el nivel de circulación del mosquito, mostrar la magnitud real del problema, encontrar un modo eficaz de diagnóstico en humanos, ya que “de cada cuatro casos con zika uno es asintomático, y esto dificulta la vigilancia”.

Además Montoya durante su intervención en el Segundo Foro Universitario de Salud Pública organizado por la Universidad Central del Ecuador (UCE) ha indicado que esta pandemia no es nueva pero que el mundo está aprendiendo a combatirla recientemente, ya que el zika no se había presentado de esta manera con anterioridad.

En 2007 se registraron 14 casos en todo el mundo, en 2013 hubo un brote significante en la Polinesia Francesa, mientras que solo en los últimos dos años (2015 y en lo que va del 2016) el zika apareció en 41 países.

También comentó que si bien todavía no existe evidencia sobre la relación del zika con la microcefalia, el síndrome de Guille-Barré y otros trastornos neurológicos, “ahora hay investigaciones al respecto que están generando pruebas que hacen pensar cada vez que existe un vínculo muy fuerte entre el virus y las patologías.

Actualmente la OMS aún no tiene evidencia científica que confirme que el zika produce malformaciones neurológicas, por lo que se sigue documentando al respecto. También sugiere a los países que han registrado casos autóctonos de zika fortalecer los planes de control vectorial con la experiencia y registros del dengue y chikungunya. 

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