Médico ecuatoriano propone la fagoterapia frente a la resistencia antimicrobiana
El uso terapéutico de bacteriófagos puede ser una buena solución
Fernando Gordillo.
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Cristina Coello. Quito
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la resistencia antimicrobiana es una gran amenaza en la salud pública, por lo cual se requieren acciones eficaces para enfrentarla. Es así que el ecuatoriano
Fernando Gordillo Altamirano, candidato a PHD en Microbiología en la Universidad Monash (Melbourne) ha propuesto el uso terapéutico de bacteriófagos.
Gordillo ha realizado un estudio que fue aceptado para
publicación en la revista ‘Clinical Microbiology Reviews (la más importante del mundo en Microbiología Médica) donde propone el
uso terapéutico de bacteriófagos (virus que infectan y matan bacterias) como un método integrado a las
estrategias multidimensionales para combatir la resistencia a antibióticos.
En entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, Gordillo ha insistido en que cada vez un mayor número de infecciones “se están volviendo más difíciles o incluso imposibles de tratar”, lo cual ha generado
alta morbilidad y mortalidad en los pacientes, pero también le representa al sistema sanitario altos costos de atención.
“Aunque la fagoterapia fue usada por primera vez hace casi un siglo, su uso fue abandonado tras la introducción exitosa de los antibióticos. Ahora, con la elevada resistencia antibiótica, el uso de bacteriófagos está viviendo
un merecido renacimiento”, ha señalado.
Por ello, tras una larga revisión de evidencia científica, Gordillo ha presentado este artículo con el propósito de “proveer una perspectiva vanguardista sobre la fagoterapia y
su rol en la sociedad moderna”.
“Cubrimos los puntos clave sobre la crisis de resistencia antibiótica y luego explicamos los principios biológicos y evolutivos que
apoyan el uso de fagos, su interacción con el sistema inmune, y una
comparación con los antibióticos”, ha explicado el especialista.
Gordillo y su grupo de investigación de la Universidad Monash han analizado reportes actuales, “en la medida de lo posible, ensayos clínicos humanos,
examinamos la versatilidad de la fagoterapia. Discutimos enfoques convencionales, así como nuevas estrategias, que incluyen el uso combinado de fagos y antibióticos, enzimas derivadas de fagos, explotación de los mecanismos de resistencia a fagos y bioingenería de fagos”.
“Finalmente, discutimos los beneficios que la fagoterapia” y llegaron a la conclusión de que esa terapia tiene una muy
buena perspectiva clínica y “proponemos que la fagoterapia es más que solo una alternativa a los antibióticos”, ha resaltado Gordillo.
Una especialidad en el extranjero
Gordillo en el laboratorio de la Universidad Monash.
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Gordillo, que actualmente cursa su PHD en Australia, ha hecho un llamado a los médicos que están próximos a graduarse y decidiendo por una especialidad, para que
consideren a la investigación científica entre sus opciones.
“Es bastante común en Ecuador pensar que el único camino que los graduados tienen es la práctica clínica. Muchos ignoran que hay otros campos que tal vez sean más afines a sus interés o capacidades como la investigación científica, la
salud pública, la
legislación en salud”, entre otros, ha señalado.
No obstante, ha reconocido que acceder a una
beca fuera del país es un proceso largo, competitivo y hasta “puede ser frustrante, pero a la larga muy gratificante” ya que al buscar varias opciones se encuentran buenas oportunidades.
“Son importantes las calificaciones de pregrado, actividades adicionales como
proyectos de investigación,
voluntariado, una hoja de vida fuerte. Recomendaría paciencia, porque no es fácil, de hecho, me rechazaron en unas 10 universidades y finalmente terminé con una beca completa en Australia”, ha relatado Gordillo.