Edición Médica

Médicos familiares de Ecuador.

Jonathan Veletanga. Quito
Del 1 al 4 de mayo se llevó a cabo en la ciudad de Tijuana, México, el VI Congreso Iberoamericano de Medicina Familiar 2019. En este evento académico hubo una participación importante de médicos familiares ecuatorianos.
 
En conversación con REDACCIÓN MÉDICA, Felipe Moreno-Piedrahita, representante del movimiento de médicos familiares jóvenes ‘Waynakay Ecuador’, ha comentado que en esta ocasión Ecuador fue representado por quince médicos familiares (entre especialistas y algunos posgradistas), quienes presentaron sus trabajos originales en ponencias, mesas redondas, talleres, temas libres y posters.
 
“Nuestra participación fue grande y validada por un comité científico. Tuvimos 15 trabajos seleccionados que son muy buenos”, ha enfatizado.
 
Entre los temas que los médicos ecuatorianos trataron se encuentran: estrategias de adherencia terapéutica en ECN, estudio comparativo en Ecuador; arte y Medicina: teatro foro como herramienta docente y vinculación con la comunidad; construcción de confianza de los pacientes en relación a los servicios de atención sanitaria; la Medicina Familiar en Ecuador: necesidad desde el sistema de salud; destreza del médico familiar en cuidados paliativos; Salud y migración en Iberoamérica; educación médica basada en simulación, aplicaciones a la Medicina Familiar; duelo en la adolescencia: importancia del médico de familia, etc.
 
“Nos hemos posicionado en algunos aspectos como por ejemplo simulación, tomas de decisión clínica, salud global, entre otros temas actuales. Con esta participación dejamos el lado subjetivo que puede tener la Medicina Familiar y nos centramos en temas más concretos, de alta resolución y de excelencia profesional”, ha sostenido Moreno-Piedrahita.
 
Para el representante de Waynakay Ecuador, el que se consideren los trabajos ecuatorianos a nivel internacional es muy importante para el país, ya que contribuye a mantener y consolidar el ‘sitial’ que la Medicina Familiar ha alcanzado en estos últimos 25 años en el país.
 
“Debemos conservar el posicionamiento de nuestra especialidad, manteniendo el nivel y el alta resolutivita en la mayoría de problemas del paciente. La academia y las sociedades científicas están llamadas a consolidar los procesos de certificación y recertificación para garantizar la excelencia de cada una de las especialidades”, ha subrayado Moreno-Piedrahita.

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