Edición Médica

Iván Dueñas-Espín, investigador de la PUCE.

Redacción. Quito
Investigadores del Postgrado de Medicina Familiar y Comunitaria y del Instituto de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) han realizado un estudio prospectivo sobre determinantes de la lactancia materna.
 
En este estudio, realizado en 2019 en población urbana de la provincia de Manabí (antes del brote de la CoVID19), los investigadores han determinado que los factores educativos (educación prenatal en lactancia) y el apego inmediato piel con piel de la madre y el bebe, entre otros, son fuertes determinantes del mantenimiento de la lactancia materna exclusiva. Estos elementos no habían sido científicamente comprobados como determinantes de la lactancia materna en Ecuador.
   
“Nuestro estudio encontró que por cada sesión extra de educación y asesoría en lactancia materna en etapa prenatal se redujo en un 30 por ciento la tasa de abandono de esta práctica, además, el contacto temprano piel con piel redujo en un 90 por ciento la posibilidad de abandonar la lactancia materna para las díadas madres-bebés, en comparación a aquellas díadas que no recibieron esta intervención”, ha sostenido Iván Dueñas-Espín, investigador de la PUCE y director de este proyecto.  

El contacto piel a piel mantienen más tiempo la lactancia materna exclusiva. Fuente: Iván Dueñas.

 
Con base a estos resultados, los investigadores han recomendado reforzar las prácticas de asesoría y educación prenatal, y llevar a cabo la práctica del apego precoz piel con piel a todas las diadas madre hijo, con el fin de garantizar que la lactancia exclusiva inicie y se mantenga.
 
A decir de los investigadores, estas intervenciones forman parte de la estrategia de los establecimientos de salud amigos de la madre y del niño, por lo que este estudio es evidencia que justifica mantener y reforzar la estrategia ESAMYN en el Sistema Nacional de Salud.
 
La leche materna es el mejor alimento que se puede ofrecer a un bebé y es un aspecto esencial en la contención de crisis sanitarias, sociales y económicas. En el Ecuador, uno de cada cuatro niños padece desnutrición crónica infantil, por lo que es esencial que la lactancia se fortalezca siempre, incluso durante la pandemia de la CoVID19, ha señalado Dueñas.  
 
Los investigadores también han encontrado que el nivel educativo de la madre y condiciones socioeconómicas tales como, la forma en que se eliminan las excretas, son determinantes sociales importantes del mantenimiento de la lactancia materna exclusiva.
 
Asimismo, la autopercepción de mayor producción de la cantidad de leche materna en etapa puerperal se asoció con un mayor tiempo en lactancia materna (con una reducción del riesgo de un 57 por ciento por cada incremento en la categoría de percepción de producción de leche), lo que tiene implicaciones importantes para los profesionales de la salud, pues es muy conocido que la producción de leche materna está estrechamente vinculada con la práctica del amamantamiento.
 
En ese sentido, los investigadores han recomendado a los profesionales de salud reforzar en las madres el mensaje de que la cantidad de leche no es un obstáculo para amamantar, ya que fisiológicamente una madre produce la cantidad exacta de leche materna para su hijo.
 
Para las autoridades
 
Para los investigadores de la PUCE, las autoridades nacionales de salud deben trabajar para promover, proteger y apoyar la lactancia materna, implementado políticas a nivel multisectorial e intersectorial, apalancando la inversión financiera, la movilización de recursos y la organización de redes de apoyo.
 
Es crucial mantener e implementar políticas sólidas que restrinjan la comercialización de sucedáneos de la leche materna, a nivel público y privado, han sostenido.

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