SALAS DE EMERGENCIA
El 95% del personal sanitario ha sido violentado por pacientes o familiares
Las enfermeras son las más afectadas
Ximena Cobo, coordinadora de Áreas Clínicas y Qurúrgicas del HGEG.
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Cristina Coello. Quito
Un estudio realizado en el servicio de Emergencia del
Hospital General Enrique Garcés (HGEG) en Quito, ha determinado que el 95 por ciento del personal sanitario ha sufrido
violencia verbal o física por parte de pacientes o sus familiares.
Ximena Cobo, ha señalado a REDACCIÓN MÉDICA que “la percepción acerca de la violencia que sufren los profesionales de la salud en las salas de emergencia se ha evidenciado a nivel mundial. Sin embargo, en el Ecuador
no contamos con estadísticas concisas y claras que verifiquen qué tan conflictivo y riesgoso” puede ser.
La autora de la investigación, ha comentado que es probable que se obtengan
similares resultados en otras unidades del Ministerio de Salud Pública. “Tal vez no tan acentuada” en los hospitales de las Fuerzas Armadas o Policía.
La información fue el resultado de la aplicación de
una encuesta al cien por ciento del personal del HGEG y que determinó por puntaje cinco parámetros principales: ¿Qué tan grave fue la agresión?, ¿Quién le agredió?, ¿Con qué le agredieron?, ¿Qué hizo para evitar la agresión? y ¿Cómo le protegió la institución?
Los datos han establecido que, del 95 por ciento del personal agredido, el
60 por ciento fue de forma verbal y el 40 física, “lo cual es muy grave. Eso significa que el paciente o su familiar llega al punto de utilizar objetos o partes del cuerpo para agredir”.
De ese 40 por ciento que fue atacado, a un 60 por ciento lo hicieron
con puños y el resto con varios objetos.
El personal
más agredido es el de enfermería. “Las mujeres jóvenes fueron las que más sufrieron violencia física. Es más fácil gritarle a un hombre y lanzarle un golpe a una mujer”, ha observado Cobo.
Las posibles causas
El HGEG es la única unidad de la Red Pública Integral de Salud en la zona sur y por lo tanto eso es un factor que genera
sobre demanda de atención ya que el área de influencia es de alrededor de 1,5 millones de habitantes.
“Eso es un factor importante en la
generación de violencia. Se acumula la población y el requerimiento que tiene que soportar el HGEG es mucho. No hay equidad” en la distribución de servicios sanitarios, ha advertido la investigadora.
A eso se suma que en todos los hospitales públicos existe
deficiencia de personal y mayormente de enfermeras, sobre todo en áreas críticas, como la emergencia.
Según Cobo, solo el HGEG tiene un
déficit de 160 enfermeras. “Médicos también faltan” y en general en los sistemas de salud públicos no existe el equipamiento completo”
Consecuencias
La
desmotivación es la primera consecuencia de esa agresión. También se presenta
ausentismo “Ya que se va somatizando este estrés hasta convertirse en síndrome de burnout”, ha alertado la especialista.
En el caso del HGEG “se han tomado medidas con el departamento de Psicología. No se ha vuelto a desarrollar una encuesta, pero sí
hay seguimiento con el personal más afectado como el de Enfermería y Auxiliares de Enfermería”.
El tener una estadística referencial “puede darnos una
perspectiva para llevar a cabo acciones conjuntas” entre los ministerios de Salud, Trabajo, Justicia y Defensa “que permitan manejar de forma adecuada” esta problemática, ha concluido Cobo.