Edición Médica

Alegría Báez, abogada del despacho jurídico DS Legal Group.

Jonathan Veletanga. Quito
El Ecuador ha tenido un incremento de casi el 72 por ciento en las reclamaciones contra los profesionales de la salud en el 2020, lo cual hace que la asesoría en temas de derecho sanitario sea cada vez más importante para la vida profesional en el sector salud.

Alegría Báez, abogada del despacho jurídico DS Legal Group, especializado en derecho sanitario, ha indicado a EDICIÓN MÉDICA que este incremento se debe a varios factores, entre los principales, que los médicos y profesionales de salud tienen un mal manejo de los reclamos previo a que los pacientes inicien una reclamación por vía judicial.

Este mal manejo se da justamente porque no tienen una correcta asesoría en temas de derecho sanitario. “A veces piensan que llegando a un acuerdo (en temas económicos principalmente) o pidiendo una asesoría a una personal que no es especialista en la rama, la reclamación no va a prosperar”, pero en muchas ocasiones sucede todo lo contrario, ha considerado.

Otro motivo es que no conocen a profundidad la normativa sanitaria o acuerdos ministeriales que rigen en el país, lo cual es un factor de riesgo para la práctica diaria, tanto en el primer nivel de atención como a nivel hospitalario.  “Hay normativas que los profesionales de salud deben conocer por obligación y que deben aplicar a diario”.

En este sentido, Báez ha recalcado que es importante que los sanitarios se estén actualizando periódicamente, ya que es común que se emitan reformas, derogaciones, nuevas resoluciones, etc.

Por estas y otras razones, la actualización constante y el asesoramiento sin estar frente a una reclamación son factores fundamentales para los profesionales de la salud, pues ayudan a estar prevenidos y a mitigar el riego de demandas.

Según datos de Uniteco, en el país apenas un 9 por ciento de médicos tienen una póliza de responsabilidad civil, esto quiere decir que un porcentaje mínimo de galenos conocen de la importancia del derecho sanitario para la práctica médica diaria.

Frente a esta situación es fundamental empezar a crear una “cultura de derecho sanitario”, con el fin de estar preparados ante cualquier inconformidad o posible reclamación por parte de los pacientes. Inclusive, esto puede ayudar a que disminuyan las reclamaciones en contra de los profesionales de la salud.  

---