Edición Médica

Marina del Rocío Ramírez, docente investigadora del Departamento de Psicología de UTPL.

Jonathan Veletanga. Quito
Marina del Rocío Ramírez, docente investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA que, con base a los resultados de un proyecto de investigación que se realiza a nivel nacional, la prevalencia del Síndrome de Burnout (estrés laboral crónico) en los profesionales de la Salud está alrededor del 30 por ciento. 
 
“Esta prevalencia es alta, lo que es preocupante porque hemos visto que otras investigaciones no han arrojado datos tan elevados”, ha manifestado Ramírez, quien es autora principal de este estudio, que se lleva a cabo a través del Departamento de Psicología de la UTPL.    
 
Asimismo, ha señalado que también se ha encontrado que alrededor del 17 por ciento que los profesionales de la Salud tienen “un alto nivel de agotamiento emocional, es decir, cansancio y frustración; cerca del 13 por ciento tiene “despersonalización”, lo que significa que no se implican tanto con la situación de los pacientes (trato distante y sínico); y un 18 por ciento tiene una “baja realización personal”, lo que se traduce en baja productividad y eficacia.
 
“Esto quiere decir que el Síndrome de Burnout está presente en los profesionales de la Salud, por lo que es necesario y oportuno intervenir con estrategias específicas para prevenirla”, ha enfatizado Ramírez.
 
Ansiedad
 
“Un dato que nos llama mucho la atención y que nos preocupa es que se han detectado muchos casos con ansiedad”, alrededor de un 20 y 30 por ciento a nivel nacional, ha expresado la autora, quien ha asegurado que este factor es una variable directa para el desarrollo del estrés laboral crónico.
 
“Las cifras sobre la ansiedad tienen una tendencia a subir”, ha añadido.
 
Hombres y mujeres
 
La investigadora de la UTPL ha indicado que se ha hallado que la “despersonalización” está más radicada en los hombres. Mientras que el agotamiento emocional está más relacionado en función de las mujeres.
 
En este sentido, ha explicado que los profesionales de la Salud en general son “un grupo altamente vulnerable” para desarrollar el Síndrome de Burnout, ya que afrontan situaciones complejas en su actividad laboral diaria y tienen una alta implicación emocional con los pacientes, así como una profesión con muchos conflictos y ambigüedades.
 
Factores desencadenantes
 
Ramírez ha dicho que el realizar turnos; tener más horas de trabajo (los profesionales de Salud reportan más de 8 horas diarias de trabajo); presenciar situaciones de vida o muerte; entre otros factores, son desencadenes para desarrollar mayor agotamiento emocional, despersonalización y Síndrome de Burnout.
 
Además, ha comentado que ser extrovertido, tener un círculo de amigos y familiares que acudan cuando el profesional lo necesite, así como tener un planteamiento y afrontamiento positivo antes las diversas situaciones, pueden ser variables “protectoras” para evitar el Síndrome de Burnout a nivel personal.
 
El estudio
 
De acuerdo a lo informado, este proyecto de investigación inició en 2012, con un pilotaje en la ciudad de Loja. En 2013 se extendió a 18 provincias de Ecuador debido a su repercusión. Actualmente, desde el 2016, se está llevando a cabo un nuevo proceso de evaluación en 12 provincias del país para ver cómo se mantiene la prevalencia (nivel) del Síndrome de Burnout.
 
“Este estudio está proporcionando la prevalencia del Síndrome de Burnout a nivel país, además de las implicaciones en la práctica diaria de los profesionales de la Salud”, ha aseverado la investigadora.
 
Según ha señalado, a partir de esta investigación se busca desarrollar insumos y líneas para prevenir este síndrome en los establecimientos de salud. 

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