CALIDAD DE ATENCIÓN
El Calderón da sus primeros pasos en un protocolo para controversias en trauma
Según estudios el error médico es la mayor causa de muerte de pacientes con trauma.
Augusto Maldonado, emergenciólogo.
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Cristina Coello. Quito
Aunque todos los servicios de Emergencia utilizan el
protocolo ATLS (Soporte vital avanzado en trauma) para pacientes politraumatizados, a veces existen controversias en la atención, de allí la importancia de generar una guía para esos puntos, ha comentado con REDACCIÓN MÉDICA,
Augusto Maldonado, médico tratante de Emergencia del Hospital General Docente Calderón (HGDC).
“Los procedimientos estándar funcionan la mayor parte del tiempo bien. El problema es cuando aparece un tipo de paciente que necesita un
plan B o C. Nosotros tenemos que ver qué disponemos y cómo vamos a actuar. Eso es lo que queremos desarrollar”, ha explicado Maldonado.
Además, “cada hospital tiene sus particularidades” y aunque se utiliza el protocolo internacional con efectividad del 90 al 95 por ciento de las veces,
existen limitaciones.
“Plantear los puntos de controversia, examinar qué evidencias tenemos a través de nuestros expertos y establecer un protocolo para esos puntos”, es lo que está desarrollando el equipo hospitalario del HGDC, ha revelado Maldonado.
A decir del especialista, “puede ocurrir que no tengamos todos los dispositivos que se mencionan en la literatura. Por ejemplo, en los
Estados Unidos se tiene todo lo necesario para ayudar a colocar un dispositivo definitivo en la tráquea y poder ventilar a un paciente (video languiroscopía, fibra óptica, etc.) y eso no se tiene en Emergencia, ni en Terapia Intensiva”, pero los médicos locales deben adaptarse a sus circunstancia locales.
Es para todo el hospital
Algunos servicios de Emergencia desarrollan esos protocolos. Esto es normalmente
una actividad focal, más no una que involucre a los profesionales de todo el hospital como equipo.
De allí, que el HGDC está tratando de hacer “un equipo de trabajo multidisciplinario hospitalario. No queremos que al salir el paciente de Emergencia se complique su manejo. Queremos que se lo trate en conjunto” y estén involucrados emergenciólogos, anestesiólogos, intensivistas, cirujanos, traumatólogos, etc.
Estas controversias deben ser analizadas para que el equipo esté “de acuerdo y no tener reparos. La responsabilidad de un pacientes es del equipo”, ha opinado Maldonado.
El protocolo ATLS
“Tratamos de ir
un paso más allá de la aplicación del protocolo ATLS que todos conocen. A veces estas controversias surgen porque el procedimiento lo hacemos a tiempo, a destiempo o no lo hacemos. En esos escenarios se producen los errores médicos. No obstante
las complicaciones surgen aun cuando uno haya utilizado el esquema del ATLS”, ha añadido.
Puntos a que requieren acuerdo
Para Maldonado hay al menos
cinco puntos que deben ser analizados y serán incluidos en el documento que el HGDC crea.
1.-
Inmovilización. Cuánto tiempo máximo. Cuándo poner y cuando no. Además, los tratantes deben tener claro cuándo deben returar la inmovilización con seguridad.
2.-
Cuándo intervenir la vía aérea de un paciente para protegerla y evitar consecuencias relacionadas con el trauma. Para hacerlo hay una serie de drogas que tienen efectos sobre la circulación. Es un punto a tener claro, el tipo de drogas que se usarán para intervenir la vía aérea.
3.-
Provisión de sangre. Un hospital debe tener un número de unidades que permita trasfundir rápidamente a los pacientes que llegan con necesidad alta y que no tienen tiempo para hacer tipificación y pruebas cruzadas que demoran entre 45 minutos y una hora.
Hay pacientes que pueden morir al no acceder inmediatamente a sangre. El país tiene una
política transfunsional que ha funcionado pero puede mejorar.
Por ejemplo, será más beneficioso para el paciente recibir sangre que pasa por un proceso de calentamiento, lo cual mantiene la temperatura del cuerpo y se evita la hipotermia, que en trauma es uno de los principales detonadores de complicaciones y la muerte.
También está
la tromboelastografía que permite saber qué tipo de componente de la sangre son los que necesita el paciente. Con eso se guía rápidamente la terapia de reposición para los pacientes politraumatizados.
4.- Decidir el momento en el que el paciente debe
ir al quirófano. Un cirujano debe ser involucrado rápidamente en el manejo del caso.
5.-
Integración entre el sistema hospitalario y el pre hospitalario para la referencia oportuna a centros de mayor nivel de atención.