Edición Médica

Byron Bustamante, coordinador del grupo de investigación de Psicología Clínica de la Salud de la UTPL.

Jonathan Veletanga. Quito
Los profesionales de la salud son uno de los grupos más vulnerables en esta emergencia sanitaria por CoVID19, por ello la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha insistido tanto en que se les dote de todos los equipos de bioseguridad para que enfrente la epidemia con menor riesgo. Sin embargo, poco se ha hablado de cómo esta situación les afecta en su salud mental y cómo se les puede ayudar a reducir los factores de riesgo.
 
Por falta de procesos de prevención, hoy por hoy en el país se evidencian dos realidades: profesionales de salud que se enferman por problemas de bioseguridad y profesionales con pavor de que eso les suceda. Estas situaciones generan condiciones no adecuadas para su desempeño y la toma de decisión, e incluso pueden empujarlos a que consideren renunciar a sus trabajos.
 
“Esto con toda lógica porque si les envían a realizar un trabajo de alto riesgo, ya no solo piensan que son trabajadores sino que también son padres de familia, y ahí entra la parte humana. Entonces, creo que al Sistema de Salud lo está diezmando tanto el CoVID19 como el miedo que se ha generado, y esto tiene que ver mucho la salud mental”, ha manifestado Byron Bustamante, coordinador del grupo de investigación de Psicología Clínica de la Salud de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), en diálogo con EDICIÓN MÉDICA.
   
Para el especialista, estas situaciones generan dos tipos de bajas: por salud (contagiados y en aislamiento) y por salud mental. Ambas deben ser atendidas con la misma seriedad, no obstante, muchas veces las segundas no son consideradas dentro de los protocolos de las unidades médicas. Por este motivo se planifican horarios extenuantes, exposiciones largas a la enfermedad, entre otras situaciones que afecta a nivel profesional y familiar (miedo a contagiar a la familia).
 
“Estas situaciones afectan en especial a quienes están sobrecargados o ya tienen Burnout. Ellos son los más expuestos y pueden generar otro tipo de problemas”, ha insistido.
 
Entonces, no solo es cuestión de decirles “servidores de la salud no tengan miedo, ustedes son héroes. Si ese mensaje no va acompañado de acciones es un mensaje vacío”. Por este motivo, la motivación debe ir de la mano con la dotación adecuada de equipos de protección, insumos necesarios, equipamiento, atención en salud mental e implementación de medidas que reduzcan el nivel de estrés y tensión. “Son las dos cosas a la par o no funciona”, ha sostenido Bustamante.
 
Algunos médicos consultados por EDICIÓN MÉDICA, quienes han solicitado mantener el anonimato por temor a represalias, han confirmado que ya se dan situaciones de tensión, de miedo a contagiarse y contagiar a la familia, estrés en la jornada laboral, renuncias, etc., entre el personal de salud en diferentes hospitales.
 
Según ellos, se han extendido entre el personal de salud debido a la escases de insumos y acciones concretas para protegerlos. “Estamos muy tensos y preocupados por falta de garantías. No hay suficientes equipos de protección personal. El personal que se queda está desprotegido”, ha dicho uno de los galenos, tras señalar que los profesionales de salud se están contagiando de CoVID19 por falta de protección, principalmente.
 
Por este motivo, han exhortado a las autoridades nacionales y provinciales para que doten oportunamente los equipos de protección personal, así como del equipamiento adecuado para la atención de los pacientes con CoVID19. Esto es lo principal que se requiere en esta situación, han señalado.
 
“Lo mínimo del Estado y de la sociedad como tal es cuidarlos. Los profesionales de salud deben estar en un estado de salud mental óptima para atender a los pacientes, tanto de CoVID19 como de otras patologías”, ha insistido Bustamante.
 
¿Cómo cuidar a los profesionales de salud?
 
Esta crisis sanitaria genera una carga emocional tan compleja a nivel familiar porque los profesionales de salud saben que pueden llevar la enfermedad a sus casas y así contagiar a los seres que aman. Este factor debe ser abordado inmediatamente.
 
El apoyo de los grupos de salud ocupacional de cada institución es fundamental para generar proceso de protección. Además, es muy importante que se tomen decisiones personalizadas para cada profesional, ha recalcado Bustamante.
 
Por otro lado, cada hospital debería identificar espacios apropiados para que los profesionales puedan dormir, alimentarse adecuadamente y tener conversaciones directas con sus colegas. El apoyo social es fundamental.
 
Darles una seguridad residencial sin duda les ayudará a reducir el miedo constante que tiene de llevar el virus a su casa, mientras que los espacios para reuniones directas les permite desahogarse, comentando tanto cosas positivas como negativas que viven en su día a día, ha mencionado el especialista en Psicología.
 
Bustamante ha explicado que en esta crisis sanitaria también es muy importante que se empiece a retomar ciertas actividades de auto cuidado, como el monitoreo de los propios síntomas y cambios que se han dado a partir de esta situación, generar cambios de conductas y hábitos que ayuden a reducir los factores de riesgos, identificar las personas con mayor riesgo a contraer la enfermedad, etc.
 
“Hagan esos espacios de descarga emocional. Tengan un espacio personal para desintoxicarse de ese entorno tan estresante en el que están”, ha recomendado.
 
Atención psicológica
 
En Loja, 16 profesionales en Psicología han desarrollado la iniciativa denominada ‘Emocionalmente’ para apoyar y brindar teleatención a los profesionales de salud que ya no pueda manejar esta situación de emergencia.
 
Según Bustamante, otros profesionales de la rama también han tomado esta iniciativa y están brindando este servicio a los sanitarios que requieran en otras ciudades.

"Es fundamental que la sociedad civil se active, como lo hemos intendado nosotros con la red Emocionalmente", ha recomendado 

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