Edición Médica

Wali Mushtaq.

Cristina Coello. Quito
Aunque la expectativa de vida de un paciente con melanoma depende del estadio al momento del diagnóstico, hacerlo de forma temprana realmente puede generar una buena relación de costo efectivad, ha considerado el oncólogo Wali Mushtaq.

En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el también líder del servicio de Oncología del Hospital Eugenio Espejo (HEEE), ha enfatizado que el melanoma puede ser una enfermedad curable en un buen porcentaje de pacientes mediante la cirugía y sin la necesidad de costosos medicamentos.

No obstante, existe un porcentaje de pacientes que acuden a la consulta de especialidad ya con un melanoma en estadio metastásico y para ellos el objetivo de tratamiento apunta a prolongar la sobrevida global y mejorar su calidad de vida.

El escenario de tratamientos disponibles para el melanoma metastásico se modificó con la aprobación, en el Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos (CNMB) de una terapia dirigida cuando existe una mutación del gen BRAF y en cuyos casos los resultados son prometedores, a decir del especialista.

Mushtaq ha considerado que “generalmente los pacientes llegan (a la consulta) en etapa avanzada, estadio clínico 3 y en esos casos la sobrevida se reduce a 50 por ciento, mientras que los estadios 1 y 2 llegan a 80 por ciento con la utilización de la cirugía y sin gasto excesivo en cuanto a la adyuvancia”.

En quienes no tienen la mutación BRAF “se podría iniciar (un tratamiento) con inmunoterapia, que mejora la sobrevida global, con un 40 por ciento de riesgo de muerte y 50 por ciento de riesgo de recaída”, ha detallado el especialista.

Mejorar la promoción y prevención

Para Mushtaq, evitar el diagnóstico tardío del melanoma también está en manos de los profesionales de la salud del primer nivel, en el sentido de que pueden realizar promoción y prevención, ofreciendo a los pacientes información sobre cambios en los lunares y lesiones cutáneas, la protección solar y la vestimenta adecuada en una región geográfica donde son más dañinos los rayos ultravioletas.

Por otro lado, ha instado a los profesionales ha realizar una completa historia clínica y dar seguimiento a las lesiones. “Si ven cambios (cuya resolución está fuera de sus manos) pueden hacer una derivación a un hospital de segundo nivel”, ha sugerido.

Finalmente los ha instado a seguir actualizándose y “auto educarse” en las lesiones de la piel ya que no solo el melanoma es una patología común, también existen otras con mayor incidencia como el carcinoma escamoso o el vascular, entre otras.

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