El farmacéutico fue clave en la dispensación de medicamentos durante pandemia
Es necesario genera mayor cultura de reporte de efectos adversos
Joseph Alvarado, Aquiec.
|
Cristina Coello. Quito
Aunque el tratamiento del SARS-COV2 representó un gran reto para los médicos por la escasa evidencia científica existente, también lo fue para los químicos farmacéuticos, quienes fueron los encargados, entre otras cosas, de la
dispensación de medicamentos. No obstante, “el trabajo en equipo” aseguró un adecuado uso de fármacos en los
hospitales COVID, ha comentado
Joseph Alvarado, secretario de la Asociación de Químicos y Bioquímicos Farmacéuticos del Ecuador (Aquiec).
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, el farmacéutico ha reconocido que en los inicios de la pandemia fue difícil, pero “hoy por hoy
ya podemos contar con esquemas establecidos” de tratamiento con medicamentos seguros, pero que siguen necesitando la supervisión de un equipo de especialistas, ha insistido.
Durante la crisis sanitaria “fuimos una parte importante del equipo además en el abastecimiento y adquisición de medicamentos. Y eso también ha dejado ver que los farmacéuticos somos muy importantes
desde el primer, al tercer nivel de atención”, ha resaltado el representante gremial a propósito del Día Mundial del Farmacéutico (25 de septiembre).
Según la declaración conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) sobre buenas prácticas de farmacia, este grupo de profesionales sanitarios “tienen un importante papel en la mejora del acceso a la atención sanitaria y en reducir la diferencia que existe entre el beneficio potencial de los medicamentos y el valor real obtenido,
y deben formar parte de cualquier sistema sanitario en su más amplio sentido”.
De allí que Alvarado ha recalcado que tanto instituciones públicas como privadas deben contar con estos especialistas de forma permanente, pues son quienes han sido formados para
supervisar técnicamente los medicamentos y sus usos.
Por otro lado, ha reconocido que en el país poco se ha fomentado la
farmacovigilancia. No obstante, estima que con la llegada de vacunas contra la COVID-19 se dará más visibilidad a esa importante actividad en la salud pública.
“La
ciudadanía en general está más alerta por lo que escucha sobre los efectos de la vacuna y eso es bueno, por que se va generando conciencia de la importancia de ese aspecto, pero será bueno aplicarlo también en medicamentos, como por ejemplo el paracetamol, entre otros”, ha sostenido Alvarado.
El especialista aspira que se
fomente el reporte de efectos adversos en todos los niveles de atención en salud y que “todos los profesionales de la salud den seguimiento” a los fármacos que se prescriben.
“
No hay una cultura de reporte de efectos adversos. Hay mucho camino por recorrer y se seguirá insistiendo en eso”, más aún cuando en el sistema de salud se van incluyendo nuevas terapias y en ese sentido ha insistido en la incorporación de profesionales químicos farmacéuticos en las unidades de salud para la supervisión de la seguridad, eficacia y calidad de esos medicamentos.