Edición Médica

El diseño derivó del hábito que usaban las religiosas.

Cristina Coello. Quito
Para celebrar el Día Internacional de la Enfermería, el Hospital General Guasmo Sur (HGS) ha realizado un desfile que mostró la evolución del uniforme de este personal sanitario y que desde sus orígenes buscó evitar la propagación de enfermedades.
 
María Merino, responsable de la supervisión general de Enfermería del HGS ha comentado con REDACCIÓN MÉDICA que “es importante recordar nuestros orígenes y destacar el papel fundamental en la profesionalización”.
 
El diseño derivó del hábito que usaban las religiosas encargadas de cuidar a los enfermos durante la guerra, y fue la precursora de esta labor, Florence Nightingale, una de las pioneras en cambiar el uniforme.
 
Después de la I Guerra Mundial se dieron importantes cambios en los uniformes debido a la agilidad con que debían cumplir sus labores de cuidado y atención a los soldados. Después las faldas y mangas se hicieron más cortas, mientras las cofias eran piezas de papel dobladas que reemplazaron las elaboradas en tela, ha relatado Merino.
 
Esos cambios en el uniforme, además de comodidad, evitaron propagar las enfermedades a través de su ropa y en el caso de la enfermería en Ecuador se “mantiene su característico color blanco”, que ha sido sustituido en otros países y varía dependiendo del servicio al que asiste el personal, ha comentado la funcionaria.
 
“Es la primera vez que se destaca la labor de la enfermería en una muestra. Se ha podido ver que los vestidos se volvieron más simples, facilitando el lavado y recambio de los uniformes en el trabajo diario”, se ha explicado.
 
Merino ha señalado que fue en la década de los 70 cuando el traje de enfermera pasó a considerarse como una herramienta más de trabajo, que respondía a las características de comodidad y funcionalidad propias con las que debe contar la ropa de trabajo profesional. El uniforme de enfermería se desligó entonces por completo de consideraciones de índole religiosa o bélica.

Después de la guerra el uniforme fue más cómodo.

Los enfermeros ecuatorinos mantienen el color blanco de su uniforme.

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