TERAPIA PERSONALIZADA
El melanoma ya tiene una terapia combinada que mejora la sobrevida del paciente
El tratamiento dirigido tiene evidencia científica con estudios fase 3
Carol Moreno, directora médica de ROCHE Ecuador.
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Cristina Coello. Quito
Un tratamiento dirigido para el melanoma con una tasa de respuesta efectiva ya es una realidad en Ecuador, con la llegada de la terapia combinada que mejora la sobrevida del paciente con metástasis.
César Rodríguez, cirujano oncólogo mexicano, ha señalado en una conferencia dirigida a especialistas ecuatorianos que el uso en combinación de vemurafenib con el fármaco cobimetinib logra una supervivencia libre de progresión, en pacientes con melanoma metastásico y mutación de BRAF.
Ese tipo de mutación está presente en alrededor del 40 a 50 por ciento de los melanomas y la combinación de tratamientos (vemurafenib y cobimetinib)
permite bloquear la ruta oncogénica y la enfermedad se controla mejor y a más largo plazo. Esto se traduce en mejores resultados para los pacientes, ha explicado el experto.
También ha detallado que generalmente en este tipo de cáncer
se obtienen buenas respuestas con inmunoterapia, pero la identificación de biomarcadores y selección de terapia dirigida consigue normalmente tasas de respuesta mayores en poblaciones seleccionadas, “la respuesta es mucho más relevante”, ha dicho.
Rodríguez ha asegurado que “no hay muchos más efectos secundarios con la combinación”, pero
ha aclarado que puede existir molestias gastrointestinales, no obstante, es un tratamiento que se tolera bien.
Por su parte,
Carol Moreno, directora médica de ROCHE Ecuador, ha comentado a REDACCIÓN MÉDICA que
el acceso a medicamentos especializados contra el melanoma ha sido una barrera importante en nuestro medio, limitando el tratamiento de la enfermedad avanzada, a quimioterapia básica. El ingreso de vemurafenib al Cuadro Nacional de Medicamentos básicos, brinda mayores beneficios clínicos con un incremento de la sobrevida global de cuarenta porciento adicional a lo ofrece la quimioterapia sola, y cuando se usa en combinación con cobimetinib , la sobrevida se duplica”.
Los avances
Moreno ha explicado que
la nueva terapia está enfocada, como toda la tendencia en oncología, a diferenciar biomarcadores o proteínas específicas para que puedan ser bloqueadas o alteradas con medicamentos. “El melanoma cuenta hoy con varias opciones terapéuticas y una de ellas es el vemurafenib, primer inhibidor de la proteína BRAF, aprobado en melanoma metastásico o irresecable”.
“
Hoy podemos ofrecer pasar de impactos clínicos modestos proporcionados con la quimioterapia convencional, a la terapia selectiva con vemurafenib, que junto a cobimetinib incrementan a casi dos años el tiempo de vida del paciente”, ha señalado la directora médica.
Para Moreno,
el fundamento de la terapia de precisión es identificar las características individuales del cáncer para desarrollar opciones terapéuticas en monoterapia o terapia combinada que ofrezcan resultados excepcionales, cambiando el curso natural de la enfermedad con un alto perfil de seguridad para los pacientes.
Crece la incidencia y no disminuye la mortalidad
Según el estudio Globocan 2008
la incidencia de melanoma en Ecuador era de 1,3 por cada 100 mil ecuatorianos. Pero en los datos de 2018 se reportan 2,3 casos por cada 100 mil, lo cual demuestra una tendencia creciente en la incidencia de esta enfermedad, ha observado Moreno.
La quimioterapia convencional, aprobada en 1975, ha sido la opción estándar disponible para tratar a los pacientes en etapa avanzada, ofreciendo apenas 15 por ciento de respuesta tumoral, sin embargo,
en la última década, se han desarrollado terapias especializadas que han mejorado significativamente los resultados clínicos. “No ha existido acceso en el sistema público a otros tipos de medicamentos para esta enfermedad en estado avanzado, por lo tanto la mortalidad no ha cambiado”. De allí la importancia de que medicamentos específicos, como inhibidores BRAF, estén disponibles para los pacientes, ha insistido la especialista.
Por otro lado, Moreno ha señalado que
el país también tiene el reto de mejorar el diagnóstico, ya que aproximadamente 40 por ciento de los casos se identifican en etapa avanzada. “El melanoma puede tener un debut clínico diverso, sin embargo muchas lesiones cutáneas, altamente sospechosas de melanoma, pueden ser clínicamente subestimadas y no ser sometidas al abordaje correcto que implica una cirugía extendida y en muchos casos, terapia sistémica adyuvante”, ha comentado.