Edición Médica

Víctor Álvarez, presidente del CMP.

Redacción. Quito
“En estos momentos de riesgo por la presencia de la variante Ómicron se debe priorizar la salud de los ecuatorianos. Los médicos estamos agotados, nos estamos enfermando, muchos han fallecido. Hoy se pretende priorizar un evento deportivo (el partido de fútbol entre Ecuador y Brasil). Solicitamos al COE  mantenga su resolución”, ha señalado el Colegio de Médicos e Pichincha (CMP).
 
Esto ante la posibilidad de que se efectúe el encuentro deportivo con el 50 por ciento de aforo, tras una solicitud directa por parte del presidente de la República, Guillermo Lasso, al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, entidad que esta tarde se pronunciará sobre el tema.
 
Víctor Álvarez, presidente del CMP, ha indicado a EDICIÓN MÉDICA que esto es preocupante porque en Quito todavía se mantiene un alto índice de positividad en las pruebas para COVID-19. Esto genera mucha alarma y preocupación, ya que aún hay bastante gente que acude a los laboratorios privados a realizarse los test diagnósticos, y que incluso se autoaisla ante síntomas respiratorios.
 
El galeno ha recordado que un incremento en la transmisibilidad del virus pone en mayor riesgo a los médicos y trabajadores de la salud, quienes ya están sufriendo el impacto del repunte de casos por Ómicron: profesionales de salud infectados, reinfectados, que están en aislamiento preventivo por contacto por pacientes y personas positivas.
   
Las autoridades sanitarias han asegurado que en esta semana se ha observado una disminución en el número de contagios COVID-19, al respecto Álvarez ha mencionado que “así existiera una disminución de los casos, así estuviéramos en un proceso de aplanamiento de la curva, lo más importante es mantener eso. ¿Y cómo lo mantenemos? Con medidas de contención”, acompañadas de campañas de educación y promoción de la salud.
 
Lastimosamente, a criterio de Álvarez, la reducción de aforos no ha dado los resultados adecuados porque no hay controles suficientes, por ello, por seguridad y para enviar un mensaje adecuado a la población, de que todavía existe riesgo de contagio, el COE debería ratificar su decisión, de que el partido de fútbol se desarrolle sin público.
 
En este momento el partido de fútbol con público es un riesgo innecesario, no solo porque reúne a cerca de 20.000 personas en un solo lugar, sino por todo el proceso que implica: desde que casa persona sale de su casa, movilización al estadio, ingreso al estadio, comportamiento de los espectadores, salida y retorno hacia sus hogares. “Entonces, genera más problemas que un beneficio”, ha considerado el galeno.
 
Álvarez ha sido enfático en decir que las autoridades no deben enviar mensajes ambiguos porque puede generar una falsa sensación de seguridad. Esos mensajes pueden ser analizados por la población como “una situación de relajamiento, lo cual causa mucho riesgo y presión en el sistema sanitario”.
 
Si se toman medidas demasiado relajadas el aplanamiento de la curva no será sostenido ni a largo plazo, de manera que en pocas semanas podríamos tener un nuevo pico, ha enfatizado.
 
“No es que cuando existe una disminución de los casos, hay un descanso de los médicos y profesionales de la salud. Lo que hacemos es retomar nuestro trabajo con aquellos pacientes que tienen otras patologías y que no están contagiados con este virus”, ha aseverado Álvarez, quien ha pedido corresponsabilidad a la ciudadanía y que siga manteniendo las medidas de bioseguridad porque la pandemia todavía no ha terminado.
 

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