CONTEXTUALIZANDO LA EPIDEMIA
El primer nivel de atención puede reducir las complicaciones de origen trombótico de la CoVID19
Hay pacientes que, por ejemplo en Quito, se complican
Santiago Celi y María Belén Mena.
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Cristina Coello. Quito
Muchos profesionales del
primer nivel y particularmente quienes atienden en
zonas remotas, enfrentan el reto de atender pacientes con la CoVID19 sin acceso oportuno a exámenes de laboratorio ni
estrategias terapéuticas como para
evitar complicaciones.
Por ello un grupo de especialistas ecuatorianos ha publicado en la Plataforma de educación médica Excellencis una revisión científica que sugiere la aplicación de una
profilaxis para reducir las complicaciones de
origen trombótico de la CoVID19.
Los investigadores han informado que las
heparinas de bajo peso molecular (HBPM), como la enoxaparina (medicamento del Cuadro Nacional de Medicamentos Básicos), podrían reducir las
complicaciones y la mortalidad en alrededor de un 30 por ciento en pacientes con CoVID moderado y severo
En CoVID19 moderado
En conversación con EDICIÓN MÉDICA, el especialista en Investigación Clínica,
Santiago Celi, ha comentado que la administración en el primer nivel de atención de la enoxaparina, “puede ser eficaz en pacientes con la CoVID19 moderada o severa que presenten uno o más de los factores que predisponen a un alto
riesgo protrombótico y requieran manejo especializado y por tanto deben ser referidos a un establecimiento de mayor complejidad”.
“Estamos entendiendo mejor la enfermedad. A inicios de año pensamos que el problema era solo
respiratorio, pero ahora se sabe que hay microtrombos y se empieza a manejar a la enfermedad de otra forma”, ha añadido
María Belén Mena, docente investigadora de la Universidad Central del Ecuador (UCE).
Según Mena, la HBPM es una medida farmacológica de soporte “
que intenta mediar algunos procesos fisiopatológicos alterados por la CoVID19. Mientras más temprano se anticoagula, el pronóstico es mejor y basamos esta observación en la evidencia revisada".
La docente de Farmacología ha explicado que el virus entra al cuerpo,
daña el endotelio (parte interna del vaso sanguíneo) y eso
provoca trombos. Según el lugar del cuerpo que se deteriore, deriva en un infarto, falla renal, etc.; “es como trombosis masiva”, ha dicho.
Entonces la idea es adelantar un tiempo hasta que el paciente pueda llegar a un hospital y sea atendido. “La aplicación de enoxaparina como profilaxis
hace la diferencia entre la vida o muerte”, ha considerado Mena.
No a la automedicación
Por su parte, Celi ha enfatizado que esta terapia “
no es antiviral, no atacamos el virus sino un aspecto fisiopatológico que produce el virus. Por eso no es buena idea que la población se automedique con ácido acetilsalicílico porque es un antiagregante plaquetario y más bien aumentan el riesgo de sangrado (casi al doble)”, ha advertido.
“Hay mucha desinformación”, ha señalado Celi, por ello ha recalcado que la población debe evitar “estas compras inadecuadas” que
desabastecen las farmacias de medicamentos esenciales para patologías que sí las necesitan y ha hecho un llamado a no exponerse a riesgos de sangrado.
Las heparinas de bajo peso molecular “son fármacos muy seguros” pero
deben ser administrados por una persona capacitada, que esté familiarizada con pacientes de CoVID, ya que las dosis “cambian dependiendo del peso, la función renal del paciente”, entre otros factores, ha detallado Celi.
“Tenemos pacientes que se complican, que
desarrollan coagulopatia relacionada a la CoVID y en estos pacientes la indicación es heparinas de bajo peso molecular y no ácido acetil salicílico”, ha insistido el investigador.
Por otro lado, ha recordado a los profesionales de la salud que tienen un examen bioquímico bastante accesible como el
dimero D, que “se ha establecido como
macador de mortalidad según recientes estudios
en pacientes con CoVID-19”, en donde quienes registren valores mayores o iguales a 500 µg/L se considera elevado y “eso indica problemas de coagulación y podemos utilizar enoxaparina”, ha recomendado.
Tanto Celi como Mena han reiterado que esta estrategia terapéutica está principalmente dirigida a aquellos pacientes cuya ubicación geográfica les impide llegar a tiempo a una unidad médica de mayor nivel, como
comunidades indígenas alejadas, cuyos enfermos deben ser transportados en canoa, avioneta, etc., por más de 16 horas.
“Esos pacientes van a tener mayores complicaciones y un deterioro más marcado. Por ende, una necesidad de camas en unidad de cuidados intensivos más alta, que sin fueran atendidos con protocolos de
tromboprofilaxis de forma precoz. Si esperamos a que llegue al hospital vamos a tener mayor complicación, más aún con el escenario de un sistema colapsado”, ha añadido Celi.
El dato
La mayoría de pacientes con la CoVID19 se recuperan con
medidas sintomáticas.