Edición Médica

Carol Moreno, directora médica de Roche Ecuador.

Redacción. Quito
A propósito del Día Mundial de la lucha contra el cáncer, la especialista en oncología clínica y directora médica de Roche Ecuador, Carol Moreno, ha enfatizado en que el reto para lograr éxito en la estrategia de control del cáncer será trabajar en cuatro aspectos: prevención, diagnóstico temprano, tratamiento y seguimiento.
 
A decir de la experta, los cuatro puntos “son manejables” en nuestro país, pero el más sensible es la prevención, principalmente por la elevada cantidad de muertes -71 por ciento de todas las muertes a nivel mundial-  causadas por enfermedades crónicas no transmisibles, incluido el cáncer.
 
Todas esas enfermedades (cardiovasculares,  diabetes , cáncer) “tienen factores de riesgo en común, que, si se controlan, se miden y se educa a la población podría disminuir entre 30 a 50 por ciento el riesgo de desarrollo de cáncer”, ha asegurado Moreno.
 
Parte de la prevención es también la vacunación. De allí que también ha hecho un llamado a mantener los programas de inmunizaciones contra el virus del papiloma humano y la hepatitis B.
 
Tamizaje oportuno

Además de la prevención está el diagnóstico temprano, “que se hace abordando a la población sana, pero, también a la catalogada de alto riesgo”, como son las mujeres a partir de los 40 años, a quienes, según Moreno, se debe aplicar un tamizaje de cáncer de mama para identificar la enfermedad en etapa incipiente.
 
El tamizaje basado en la mamografía, examen “que es el único método que ha demostrado  disminuir  la mortalidad” en cáncer de mama en 40por ciento, ha insistido la directora médica, quien, ha considerado que es óptimo diagnosticar la enfermedad en estadío temprano “para ofrecer a la paciente una posibilidad de cura”.
 
“Cuando hablamos de diagnóstico temprano, el reto es disminuir el número de pacientes que llegan con enfermedad localmente avanzada o metastásica al diagnóstico” y eso es aún  frecuente en el país principalmente en mujeres con cáncer de mama y cérvix, a pesar de las campañas realizadas los últimos años.
 
Por otra parte, Moreno ha insistido en que los médicos generales deben conocer el algoritmo de diagnóstico, que les permita hacer abordaje completo y una referencia adecuada.
 
“Hoy, el diagnóstico no solamente se basa en de la identificación del tumor como una muestra de tejido y el típico estudio histopatológico. Ahora se va más allá de la morfología celular, se reconocen ciertos biomarcadores que indican el comportamiento, agresividad, capacidad de replicación del tumor y lo más importante, permiten identificar la susceptibilidad del tumor para ser tratados con diferentes medicamentos específicos”, ha añadido la experta.
 
Conocer el tumor para atacarlo

Moreno ha detallado además que las nuevas técnicas de secuenciación genómica mapean en un tumor más de 300 genes en forma simultánea, lo cual permite identificar con claridad las alteraciones en el ADN que determinan el comportamiento  de las células alteradas y adicionalmente proporcionan un valor predictivo para selección de potenciales moléculas específicas para su tratamiento (en Ecuador se toman muestras y se envía a laboratorios en el extranjero para su estudio).
 
Sin embargo, antes de llegar a complejos análisis de laboratorio, el país debe analizar el nivel de infraestructura y recurso humano para tratar el cáncer. “La cirugía, la terapia sistémica y  la radioterapia son tratamientos básicos, por lo cual se debe garantizar  que los centros oncológicos cuenten con la  capacidad instalada para la prestación de servicios de salud y garantizar que ésta  vaya de acuerdo a la demanda de los pacientes que la necesitan”, ha observado Moreno.
 
Además, la innovación terapéutica en oncología ha tenido un despunte importante en los últimos 20 años, especialmente gracias a la aplicación de biotecnología,  lo que  nos permite incrementar la posibilidad de curación de ciertos tumores en etapa temprana y de prolongar la sobrevida, con calidad , en pacientes con enfermedad avanzada.  Es por esto que es prioritario garantizar  el acceso a medicamentos y terapias selectivas, lo que actualmente es muy limitado, pero en algunos casos son las únicas opciones que tienen los pacientes. Por ello, la directora médica ha sugerido que “hay que tratar de buscar una oportunidad de acceso a estas terapias”.
 
Opciones de financiamiento

La industria farmacéutica en general “está totalmente abierta” a ver nuevos métodos o modelos de comercialización de las nuevas terapias oncológicas, ha asegurado Moreno.
 
“Hoy existen otros mecanismos de reembolso que son validados en otros países  y que apuntan al reembolso basado no solo en el precio, sino por ejemplo, en la consecución de  resultados clínicos, así no solo se garantiza una inversión correcta en un medicamento debidamente aprobado, sino que los laboratorios ofertantes adquieren el compromiso de brindar beneficio clínicamente comprobable en el paciente. Para que esto se viabilice, se necesita la apertura de las autoridades”, ha añadido.
 

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