Edición Médica

Lanzamiento del Consenso de Cuenca.

Redacción. Quito
Como parte del Congreso Latinoamericano de Nutrición, se ha realizado el lanzamiento del “Consenso de Cuenca: Alianza Global para la Alimentación Saludable de Niñas, Niños y Adolescentes: Capítulo América Latina y el Caribe”, a la cual ya se han unido 220 personas de 88 organizaciones.
 
El acuerdo es un llamado a la acción dirigido a la sociedad civil, académicos, profesionales de la salud y la población en general, para juntos contribuir a erradicar la malnutrición, ha informado la Universidad de Cuenca, a través de un comunicado.
 
El documento recoge 10 recomendaciones e insta a los gobiernos de la región su implementación y monitoreo. Plantea establecer guías alimentarias; priorizar la educación alimentaria y nutricional en las escuelas; transformar entornos para proteger la salud de los niños; implementar regulaciones y subsidios; garantizar programas sociales y agua potable segura; invertir en infraestructura y equipamiento de comedores   escolares y comunitarios; fortalecer la atención primaria de salud y evitar conflictos de interés con la industria alimentaria.
  Las organizaciones participantes en esta Alianza representan a la academia, sociedad civil y agencias de la Organización de las Naciones Unidas.
 
Juan Rivera, director del Instituto Nacional de Salud Pública de México (INSP), ha explicado que el Consenso de Cuenca aborda la preocupante situación de la mala nutrición en América Latina y el Caribe (ALC), donde existe una alta prevalencia de desnutrición crónica en niñas y niños menores de cinco años y de sobrepeso y obesidad en niños, niñas y adolescentes.
 
Por este motivo, ha enfatizado en la necesidad urgente de transformar los sistemas de alimentación para garantizar que la infancia en la región goce de prácticas de alimentación saludables, donde prime la calidad, seguridad, accesibilidad, asequibilidad y sostenibilidad para una adecuada dieta de las niñas y niños.
 
En ese contexto, el representante de la asociación cañari Mushuk Yuyay, Nicolás Pichazaca, ha resaltado que es necesario que la sociedad e instituciones reconozcan la importancia de los saberes ancestrales y pueblos originarios para “poseer conocimientos para una sana alimentación”, donde se incluye el consumo de quinoa, amaranto, cebada, trigo, habas, camote, melloco, arveja.
 
De su parte, en sus intervenciones, representantes de la UNICEF, SLAN, OMS, INSP, Colansa, ESP/USP, Lilanut- INTA, han reconocido lo imprescindible de trabajar sin conflicto de interés y la importancia del esfuerzo interinstitucional para defender los derechos por una alimentación saludable de la población mencionada.
 
Asimismo, han puntualizado que los gobiernos deben generar políticas públicas responsables, que garanticen desde temprana edad las condiciones para un crecimiento con alimentación digna y equitativa. Para esto también es necesario poner un alto al consumo de alimentos ultraprocesados y regular su promoción, ya que estos productos afectan al derecho a la lactancia materna.

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