Edición Médica

Andrea Gómez Ayora, médica epidemióloga.

Jonathan Veletanga. Quito
Han pasado más de 150 días de emergencia sanitaria por CoVID19 en Ecuador y controlar la pandemia se ha convertido en una hazaña compleja, pues al momento todavía se reporta un aumento sostenido de casos a nivel nacional, existe un exceso elevado de mortalidad y, en varias provincias, el Sistema de Salud opera a su máxima capacidad. A esto se suma, la crisis socioeconómica que atraviesa el país.
 
Para este momento el país tenía que haber pasado de etapa de transmisión, es decir, de transmisión comunitaria a transmisión por cluster (por grupos específicos), sin embargo, esto no ha sucedido a pesar de la cuarentena adoptada y las medidas implementadas. Actualmente continúa la transmisión comunitaria y, por esta razón, sigue el aumento de casos, ha considerado Andrea Gómez Ayora, médica epidemióloga y salubrista.
 
“Cuando existe una transmisión comunitaria no se pueden establecer los nexos epidemiológicos, entonces se necesita hacer un seguimiento bastante exhaustivo para definir dónde se encuentran los casos. En el caso de nuestro país, iniciamos con una transmisión comunitaria y lamentablemente no hemos pasado de esa etapa”, ha explicado la galena en diálogo con EDICIÓN MÉDICA.
 
Debido a esta situación, el manejo de la pandemia en el país no ha sido el adecuado, más bien fue “tardío y poco exitoso”, por ello todavía no se ha podido cortar la cadena de transmisión, ha considerado Gómez.
 
Ante esto, la especialista ha resaltado en la importancia de mantener el uso de la masacarilla, lavado de manos y el distanciamiento físico. “No debemos descuidarnos porque es una enfermedad que nos va acompañar por mucho tiempo”.
 
Exceso de mortalidad en Ecuador
 
Ecuador fue el primer país con olas grandes de contagio, lo cual afectó gravemente a Guayas, Manabí, El Oro y Los Ríos, generando un elevado exceso de mortalidad en esas provincias, en los mese de abril y mayo. A pesar de esta dura experiencia, el país no fortaleció oportunamente el Sistema de Salud, la atención primaria, la vigilancia epidemiológica activa, la educomunicación, tampoco incrementó lo suficiente su capacidad diagnóstica (pruebas PCR), etc.
 
Por estos motivos “estamos viendo que el exceso de mortalidad sigue aumentado. Es el dato más duro que tenemos”, ha asegurado. La especialista ha hecho un llamado a las autoridades nacionales y locales para que analicen este indicador (exceso de mortalidad) porque muestra la gravedad de la CoVID19 y la necesidad de tomar mejores medidas de control y de reforzar a largo plazo el Sistema de Salud (atención primaria, atención hospitalaria y de rehabilitación), así como la prevención y promoción de la Salud.
 
En este contexto, Gómez junto a Daniel Orellana, especialista en Sistemas de Información Geográfica y docente de la Universidad de Cuenca, han realizado un primer informe epidemiológico sobre exceso de mortalidad por CoVID19 en Ecuador, basado en datos. Con este documento se crearon dos registros de acceso público con visualización interactiva. Ambas presentaciones se actualizarán y publicarán de manera quincenal.
     
Este informe muestra que Ecuador presenta un exceso de mortalidad de 27.027 defunciones desde el 1 de enero al 15 de julio de 2020 sobre la media esperada en el mismo período de los cinco años anteriores, con un incremento del 72.2 por ciento. Este exceso continúa sobre el promedio esperado y con un notorio incremento desde la primera semana del mes de julio.
 
Según los datos presentados, 173 cantones de 221 presentan exceso de mortalidad sobre el promedio esperado. Desde un 1 por ciento a 375,9 por ciento sobre el número de muertes esperadas. Los 10 cantones con un mayor exceso de mortalidad por 10.000 habitantes son: 7 de la provincia del Guayas (Santa Lucía, Guayaquil, Lomas de Sargentillo, Pedro Carbo, Isidro Ayora, Daule y Milagro), uno de la provincia de Santa Elena que lleva el mismo nombre de la provincia, el cantón Manta de la provincia de Manabí y el cantón Machala de la provincia de El Oro.
 
Para Gómez, si bien la cuarentena redujo el aumento brusco de mortalidad a nivel nacional, la situación actual se podría volver más grave porque se implementaron procesos de reducción de restricciones sin tomar en cuenta la evidencia disponible ni los criterios epidemiológicos sugeridos para ello, como por ejemplo: semanas continuas de reducción de casos, exceso de mortalidad, uso de cuidados intensivos, entre otros.
 
“Ecuador no ha cumplido con estos criterios y aún así se relajaron las medidas”, por ello es urgente tomar acciones drásticas para evitar más contagios, casos graves y fallecimientos, ha insistido Gómez.
 
Positividad y letalidad
 
Gómez ha señalado que la positividad en Ecuador, durante toda la pandemia, ha sido mayor al 40 por ciento (actualmente 42 por ciento), cuando lo ideal es que esté por debajo del 10 por ciento.
 
También ha indicado que la letalidad del país es del 7,5 por ciento, es decir, que es la mayor en América del Sur y la tercera a nivel de las Américas (4 por ciento).
 
“Estos datos muestran que no estamos captando todos los casos y que no estamos haciendo las pruebas PCR suficientes. Entonces, cualquier indicador que salga a partir de estos datos no está mostrando la realidad y tampoco nos permite compararnos a nivel internacional”, ha recalcado la especialista.

Exceso de moratalidad por cantones. Fuente Gómez y Orellana.

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