Edición Médica

Santiago Castro, gerente general de Uniteco Ecuador.

Redacción. Quito
En el marco del segundo y definitivo debate del Código Orgánico de Salud (COS), normativa que establecerá cambios importantes para la práctica profesional de los sanitarios, REDACCIÓN MÉDICA ha conversado con Santiago Castro, gerente general de Uniteco Ecuador, para conocer cuáles son las necesidades que tienen los profesionales de salud para mitigar el riesgo de una reclamación.
 
“Los pacientes saben más sobre las reclamaciones a los médicos y sobre la responsabilidad civil que los propios médicos”, ha enfatizado Castro.
 
¿Cuáles son las principales labores de Uniteco en Ecuador?
 
Uniteco está en Ecuador desde hace 5 años. Coincide con los 50 años de aniversario de Uniteco en España. La principal labor, que prácticamente es una vocación, es defender al profesional sanitario. Hubo un cambio legislativo en agosto de 2014 y se produjo una especie de llamada de auxilio por parte de los médicos. Lo que hacemos es mitigar el riesgo de reclamaciones, enseñarle al médico cómo actuar cuando reciben la reclamación, no dejarse presionar por los pacientes, no dejarse extorsionar por los abogados, proteger su nombre y luego, evidentemente, defenderlo, en todas las etapas en las que se puede ver expuesto, en la vía judicial y en vías administrativas.
 
Lo que hemos conseguido es una compañía de seguros en el país. Trabajamos con la número 1 de gestión privada, y esta compañía tiene tanta flexibilidad que si el médico tiene una responsabilidad y hay que pagar, ésta hace el pago y se genera la indemnización para los pacientes. En conclusión, lo que hacemos es defender al profesional de la salud, defender su profesión y defender su patrimonio, darle la seguridad de que puede trabajar tranquilo.
 
¿Podría explicarnos las necesidades en materia legal de sus profesionales sanitarios en Ecuador?
 

Cambios legales en Ecuador.

Ecuador está viviendo un cambio de normativa importante. Hay una ley que se está analizando desde hace 10 o 12 años, que es el Código Orgánico de la Salud, el conocido COS, y está ahora en segundo debate, esperando que el Ejecutivo dé su opinión al respecto. Las necesidades son las que hemos podido hablar con los colegas de profesión y lo que hemos visto dentro del propio país.
 
Los pacientes saben más sobre las reclamaciones a los médicos y sobre la responsabilidad civil que los propios médicos. Entonces, hay una necesidad imperiosa de formación. El médico debe ser consciente de cuál es la normativa a la que está expuesto, cuáles son las sanciones, cuáles han sido los cambios y cuáles son las herramientas médico-legales que han cambiado. Por ejemplo, una de ellas es el consentimiento informado.
 
Hacemos una referencia: los abogados con los que trabajamos son especialistas, expertos a los que nos gusta comparar con los samuráis. Los samuráis son guerreros de Japón que se hacían especialistas desde niños y que se enfocaban en una sola cosa y tenían una sola meta. Pero, ¿quién es el samurái sin su espada? Lo mismo son nuestros abogados cuanto tenemos que defender a un médico. Si no tenemos la normativa legal, si el médico no tiene su escudo o su espada, que es el consentimiento informado, la historia clínica unificada, bien redactada, pensada en que la entienda un paciente o inclusive un juez y no solo pensada en que la entienda otro médico… La defensa se complica. La necesidad es la formación.
 
Precisamente, ¿qué actividades formativas organizan con los profesionales? ¿Cuáles son las que más les solicitan?
 
Al comienzo, los profesionales nos solicitaban que les hiciéramos un análisis del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Es cierto que esto fue lo que cambió en agosto de 2014. Ahí hay un antes y un después de este código. Se creó el artículo 146, que es del homicidio culposo por mala práctica médica, y este artículo es especial no solo porque se crea un nuevo delito en el país, sino porque se marcan las reglas con las que se va a juzgar a un profesional de la salud con diversos artículos que son, evidentemente, influenciados por este 146.
 
Los médicos al comienzo nos pedían que les hiciéramos un análisis de los pros y de los contras de los artículos y de las sanciones. Pronto encontramos que el Estado iba a seguir cambiando normas para poder garantizar derechos a los pacientes. Una de ellas fue el Acuerdo Ministerial 5316 que habla sobre el consentimiento informado. Su espíritu es garantizar la libre voluntad de decisión del paciente, y en relación a esto hemos impartido ya en cursos a nivel nacional.
 
Se han dictado más de 200 cursos a nivel nacional en los que hemos formado a casi 9.000 médicos desde enero de 2018 hasta la fecha. Y eso es lo más imperioso. Ellos saben que la gran mayoría de médicos no estaba copando debidamente el consentimiento informado como exige la norma, ha habido médicos que han sido sancionados, y ellos quieren saber cuándo coparlo, cómo coparlo, qué formatos existen, cómo cumplir con toda la normativa.
 
Y la tercera capa de formación que damos es cómo mitigar el riesgo de una reclamación. Los médicos se exponen mucho a las reclamaciones y a la extorsión en Ecuador, cuando un abogado va a ponerte una denuncia penal y dice: "Mire, para no denunciarle, porque defenderse, si contrata un abogado por fuera, un abogado barato, le va a costar 10.000 dólares, deme 6.000 y arreglamos esto de una manera más rápida. Más vale siempre un mal trato que un buen juicio". Y los médicos terminan haciendo números y dicen: "Claro, siento que gano. Le pago 6.000, me ahorro otros 4.000 y no me meto en juicio y me evito los 6 años".
 
Entonces lo que hacemos es formarles en cómo mitigar ese riesgo. Qué hacer cuando tengo esas reuniones con esos abogados, no dejarse chantajear, no dejarse manipular por su falta de conocimiento legal, cómo manejar su historia clínica, a quién dar la información y a quién no… Esas han sido las formaciones que hemos dado.
 
¿Qué relación mantiene Uniteco con los colegios médicos de Ecuador?
 

Colaboración con los colegios profesionales.

Uniteco ha tenido siempre un espíritu de colaboración gremial, desde sus orígenes. Lastimosamente en Ecuador (y digo lastimosamente porque el gremio ha perdido mucha fuerza desde que, hace más o menos 11 años, la normativa hace que no sea obligatorio estar colegiado) los colegios juegan un papel distinto al de otros países donde hay obligatoriedad.
 
Uniteco se acerca al colegio de médicos con una propuesta de valor, de formación a sus agremiados. Evidentemente, de descuentos en la contratación de los distintos productos y una asesoría al colegio de médicos en toda la materia de seguros e inclusive en su propio tipo de 'negocios', es decir, cómo ser un colegio más atractivo para los nuevos agremiados. Esa ha sido nuestra principal función con ellos.
 
Nuestra relación es estrecha, sobre todo con la Federación Médica Ecuatoriana, ya que tenemos un convenio firmado con ellos que está llegando a su quinto año, un convenio exclusivo. Sacaron un concurso y lo ganó Uniteco, y este es un convenio que arropa a todos los colegios médicos del país. Luego tenemos mayor cercanía con ciertos colegios que han sido los más grandes del país, como el Colegio Médico del  Pichincha o el Colegio Médico del Guayas, sin dejar de lado al Colegio Médico de Tungurahua, Azuay, Manabí… con quienes también tenemos acuerdos firmados. Son acuerdos de colaboración mutua; les ayudamos a ellos en labores formativas, aseguramos a sus médicos, damos precios de consultorías legales mucho más bajos e incluso gratuitos en algunas ocasiones, la primera consulta suele ser gratuita. Ellos lo que hacen es tenernos cerca, invitarnos a sus reuniones gremiales y esparcir el mensaje del beneficio que han conseguido con nosotros.
 
A grandes rasgos, ¿en qué se diferencia la responsabilidad civil de los médicos españoles y ecuatorianos?
 
La responsabilidad sigue siendo la misma. El código nace básicamente de un mismo principio, que es que cualquier persona que genera un daño a un tercero tiene la obligación de indemnizar, reponer o reparar el daño causado. Evidentemente, en España, los jueces y los fiscales tienen otra manera de resolver estas cuestiones, y sobre todo en España la normativa es distinta. En Ecuador hay un código penal que pone en riesgo al médico con penas privativas de libertad. En España hay baremos que son altos en comparación a lo que tenemos en Latinoamérica. En Ecuador no hay ningún baremo y quien determina los montos máximos o mínimos de una reclamación termina siendo la propia experiencia de los jueces y la jurisprudencia. Eso es un arma de doble filo.
 
Al comienzo vemos que si comparamos el año 2016 o 2017 había reclamaciones por 50.000-100.000 dólares y ahora ya vemos reclamaciones que han llegado a 500.000, un millón o dos. Esos eran montos muy difíciles de alcanzar. La jurisprudencia aún no nos ha dado una luz, pero ya se están aceptando las reclamaciones en los juicios. Falta ahora que pase un tiempo hasta que un juez diga: "Para este caso se debe indemnizar 500.000, y se marcará una nueva era también en Ecuador". Luego de eso, no hay mayor diferencia, la práctica médica es la misma, el médico sale a curar, a mejorar la calidad de vida de una persona. La ciencia médica no es una ciencia exacta, los resultados y los riesgos son inherentes, pero así es la práctica médica.
 
¿Qué debería saber un médico ecuatoriano que viene a España a trabajar? ¿Y un médico español en Ecuador?
 

En España es obligatorio contratar una póliza.

Tenemos muchos médicos ecuatorianos que van a España a estudiar, a hacer el MIR, son aceptados en alguna plaza y se quedan para formarse. En primer lugar, un médico ecuatoriano tiene que saber que para poder ejercer su profesión en España es obligatorio contratar una póliza, tiene que saber que es obligatorio contar con esa protección tanto para el médico como para el paciente, porque este tipo de seguros terminan protegiendo también al paciente, y si es que hay algún error, también terminan indemnizando una cantidad lo más justa posible, que es lo que indemnizarían por el daño causado.
 
La práctica médica en España, en lo que conozco es una práctica médica exigente, rigurosa, que está basada en protocolos y en procedimientos muy bien marcados, distinta un poco a la práctica médica que tenemos en Ecuador. Sobre todo porque la Seguridad Social tiene presupuesto suficiente como para mantener una estructura de muy alto nivel.  
 
En cuanto a un médico español que va a trabajar a Ecuador, todo dependerá de si la práctica va a ser pública, privada, mixta o si va a estudiar, aunque no es lo habitual. Lo que sí es común es que un médico vaya a hacer función privada, que dé cátedras o que vaya a trabajar durante un periodo, incluso haciendo labor social en Ecuador.
 
Lo que tiene que saber es que la cultura es muy distinta pese a que manejamos el mismo idioma y el propio lenguaje se puede malinterpretar. Dependiendo de dónde trabaje puede haber más o menos organización. Los hospitales no son tan acogedores como en España, pero hay menos médicos por habitante, lo que quiere decir que el médico va a trabajar mucho más expuesto al contacto con el paciente. En Ecuador es muy valorada la formación exterior, así que va a tener pacientes que vayan a buscar una segunda opinión médica. Los honorarios son diferentes también, y podría aventurarme a decir que un médico en Ecuador puede ganar un poco más si está en práctica privada que un médico que trabaje en España. Sobre todo si están en la edad en la que están madurando su profesión, sobre 40-45 años; en esa edad se gana un poco más en Ecuador.

El COS establecerá cambios importantes para la práctica profesional de los sanitarios.

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