Edición Médica

Esteban Bonilla y Carlos Chiluisa, del MSP.

Cristina Coello/ Jonathan Veletanga
Si bien la pandemia de la COVID-19 no ha terminado, los casos en el país registran un “descenso sostenido”, según el director nacional de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública (MSP), Carlos Chiluisa.
 
Para esta tercera entrega, EDICIÓN MÉDICA ha conversado con Chiluisa, quien ha dejado claro que la autoridad no solo realiza vigilancia epidemiológica del SARS-COV2, sino también de otros 52 potenciales eventos que pueden afectar la salud pública.
 
Aún así, la COVID-19 sigue representando un problema importante y por ello el funcionario ha recalcado que se sigue realizando el secuenciamiento genómico del virus para darle seguimiento a su comportamiento y coordinar acciones con otros estamentos del MSP.
 
En ese sentido, Esteban Bonilla, director encargado de Inmunizaciones del MSP ha anunciado que la vacunación ha sido una herramienta fundamental para contener los estragos de la pandemia de COVID-19 en Ecuador y salvar la vida de miles de personas, por este motivo seguirá teniendo un rol importante en este 2023.
   
Secuenciamiento y nuevas variantes
 
Para Chiluisa el “secuenciamiento es uno de los pilares” de la vigilancia y por ello desde diciembre del 2022, cuando se registró un repunte de contagios, se aumentó el número de muestras para ser examinadas en el Instituto Nacional de Investigaciones en Salud Pública (INSPI).
 
Esas acciones han permitido detectar variantes de preocupación que circulan en el Ecuador, entre ellas una de las últimas, la XBB 1.5 de la que tienen registrados dos casos. “Justamente con la vigilancia activa que se la identificó” y se tomaron medidas, ha informado.
 
Según ha explicado Chiluisa, el INSPI procesa hasta ahora más de 200 muestras semanales para determinación de variantes genéticas circulantes en el país. Ese ritmo se mantendrá hasta abril, cuando se tomarán otros criterios de selección para realizar secuenciamiento.
 
“Las variantes que se han presentado en otros países en un porcentaje más elevado, aquí también las hemos identificado, obviamente en porcentajes mínimos. Pero justamente este tipo de vigilancia nos lleva a mantenernos activos en territorio”, ha comentado el funcionario.
 
Chiluisa ha asegurado que los datos de su dirección ya fueron entregado a Inmunizaciones, quienes también han iniciado el proceso de análisis para determinar la pertinencia de un nuevo refuerzo y/o la introducción de la vacuna bivalente.
 
Continuidad de la vacunación
 
“La vacunación contra COVID-19 en el 2023 no la vamos a dejar de lado”, más aún cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que la pandemia se mantiene como una alerta internacional, ha enfatizado Bonilla.
 
Si bien el país ha logrado alcanzar un porcentaje importante de inmunización (con dos dosis) de manera rápida con el Plan 9/100, la tasa de la vacunación de refuerzo (tercera y cuarta dosis) se ha estancado y su incremento no ha sido el esperado. Esta es “una situación generalizada a nivel mundial y no particular”, ha considerado el funcionario.
 
Al momento, Ecuador tiene una cobertura alta de esquema primario (alrededor del 85 por ciento con dos primeras dosis) y baja con relación a las dos dosis de refuerzo, principalmente por la relajación de las medidas y porque también ha bajado la percepción de riesgo en la población. Por lo tanto, cabe preguntarse ¿cuál es siguiente paso de vacunación para la población en general, el personal de salud y los grupos de riesgo?
 
“Este año vamos a hacer esfuerzos para la vacunación contra COVID-19, pero también para la vacunación infantil”, ya que durante los primeros años de pandemia hubo una caída en la cobertura de vacunación de niños, ha destacado.
 
Según datos internacional y nacionales, “sabemos que las vacunas originales y las vacunas que tenemos puestas la mayoría de la población nos protegen de enfermedad grave y contra muerte. Entonces, con la información epidemiológica actual estamos protegidos con nuestras 4 dosis”.
 
De hecho, en las próximas semanas saldrá un estudio ecuatoriano, realizado por OPS y el MSP, sobre la efectividad de las vacunas, el cual muestra que “todavía siguen protegiéndonos contra enfermedad grave y muerte”, a pesar de las nuevas variantes.
 
Por ello, la autoridad sanitaria está afinando una actualización de lineamientos para aquella población de mayor riesgo como adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y personas con inmunosupresión, quienes por sus condiciones probablemente necesiten una dosis adicional (quinta dosis) sea con vacuna original o vacuna bivalente.
 
Si el personal de salud no pertenece a un grupo de mayor riesgo, es probable que no necesite una dosis adicional, pero todavía se está estudiando esta posibilidad. Al momento, “tenemos ya un análisis preliminar y estamos pensando en incluir la dosis adicional, con vacuna bivalente u original”.
 
En este contexto, Bonilla ha anunciado que la actualización de la vacunación para estos grupos de mayor riesgo “va a salir en febrero y será progresivo”.
 
Variantes predominantes en Ecuador
 
Según ha explicado Chiluisa, hasta el último repunte registrado en diciembre del 2022 predominaron las variantes BQ 1.1 y la la BQ 1.5.
 
“Se detectaron otras variantes como la BQ.13, la BA 5.2 que estuvieron presentes de menor proporción”, ha mencionado  
 
De la XBB 1.5 solamente se han encontrado 2 casos, “pero su introducción fue la primera semana de enero en este 2003. Se la detectó mediante vigilancia genómica en la semana uno y ya veremos si es que hay más casos en nuestro país”, ha añadido.
 
El director de vigilancia ha insistido en que el 2023 inició con una tendencia a la baja. “En la semana uno tuvimos 3.408 casos; en la semana dos, 2.721 casos; en la tres, 1.363 casos y en la semana cuatro que terminó el 28 de enero tuvimos 768 casos confirmados de COVID 19”.
 
Covid prolongado
 
Efectivamente se ha visto en algunos casos la persistencia de sintomatología, se ha visto que hay afectación a nivel de tejido pulmonar, causando un cierto grado de fibrosis pulmonar, un daño en el tejido pulmonar y provocando que su funcionalidad  no sea al 100 por ciento, esto hace que el paciente presente una sintomatología respiratoria principalmente en forma prolongada sobre los 3 meses y esto es lo que se conoce como 'long COVID', ha señalado Chiluisa.
 
"El Ministerio de Salud obviamente l se mantiene vigilante" en todo sentido en el tema mediante los puntos diagnósticos distribuidos a nivel de territorio y seguimiento a casos que presenten prolongación de sintomatología."Si se da, se mantiene la atención médica en las unidades de salud de primer nivel y se remite al segundo o tercer nivel dependiendo de la complejidad del cuadro que presente el paciente con un cuadro confirmado de COVID-19", ha añadido.
 
¿Cuándo llegarán las vacunas bivalentes?
 
Actualmente el país dispone de vacunas originales, principalmente Sinovac, las cuales tienen “más de 6 meses de fecha de caducidad, de manera que estamos tranquilos por ese lado”, ha aseverado el director encargado de Inmunizaciones.
 
Para las vacunas bivalentes, ya se han hecho gestiones a través de diferentes mecanismos, pero “no tenemos una fecha exacta (de llegada) porque se está gestionando el traslado y finiquitando algunas negociaciones. Pero en las próximas semanas o meses, ya tendríamos una respuesta clara para saber cuándo van a llegar estas vacunas”, sin embargo, estas estarían dirigidas principalmente a las poblaciones de mayor riesgo.
 
Bonilla ha reiterado también en que están trabajando para fortalecer las campañas de comunicación y recuperar la confianza en las vacunas porque cualquiera sea su tipo, ancestral o bivalente, son instrumentos que nos han permitido regresar paulatinamente a la normalidad que estamos ya viviendo en nuestro día a día, estar sin mascarilla al aire libre, trabajar y estudiar presencialmente, etc.
 
¿Y las pruebas diagnósticas?
 
La dirección nacional de vigilancia ha asegurado que se siguen distribuyendo pruebas diagnósticas en todas las coordinaciones zonales y que existe stock de pruebas rápidas de antígeno y de PCR.
No obstante, ha mencionado que hay una disminución en cuanto a la a la concurrencia de ciudadanos para hacerse la prueba. “El ministerio no ha quedado desabastecido de pruebas, estamos permanentemente reponiendo”.
 
Por otro lado, ha dejado claro que las pruebas rápidas de libre venta no son pruebas diagnósticas sino solo presuntivas y, por tanto, ha recomendado que en esos casos al salir reactiva se acuda a un centro de salud para confirmar o descartar el contagio.
 
Lecciones aprendidas
 
Chiluisa ha recalcado que las lecciones de la pandemia recaen sobre la población en general pues, a partir de ella, se tiene más presente las normas de bioseguridad como los medios de barrera (mascarilla) que protegen de infecciones respiratorias principalmente.
 
También están las medidas de higiene como el lavado frecuente y desinfección de manos y que el hacinamiento puede facilitar el contagio de varias enfermedades, en especial las respiratorias.
 
“Como MSP hemos aprendido a mantener una vigilancia activa para eventos de salud pública. La COVID ha fortalecido los equipos de pronta respuesta a nivel de territorio para dar solución a eventos que vayan suscitándose”, ha mencionado Chiluisa.
 
El funcionario también ha estimado que se aprendió “a ser cooperantes con otras instituciones para poder dar respuesta integral, no solamente como salud hemos aprendido a ser inter-operativos con otras instancias, a tener una coordinación desde el nivel central, zonal distrital y territorial”.
 
“Nadie en el mundo, incluso los países más desarrollados, estaba preparado. Aprendimos con el paso del tiempo, de hecho, hasta ahora estamos todavía respondiendo a eventos que van apareciendo conforme van saliendo nuevas variantes” y por eso requerimos seguir vacunándonos”, ha concluido Chiluisa.

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