Edición Médica

Santiago Campos Miño, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Cuidado Intensivo Pediátrico.

Diego Mosquera. Quito
Según Santiago Campos Miño, pediatra del Hospital Metropolitano, en el país solo existen 33 intensivistas pediátricos y se necesita mejorar la infraestructura para tratar los casos de emergencias médicas con niños.

Durante el  13er Congreso Internacional de Cuidados Intensivos Pediátricos que se realiza en Quito, Campos ha manifestado que la realidad de la infraestructura hospitalaria para cuidados intensivos pediátricos no es suficiente para atender los casos.

Cada año se atienden aproximadamente  unos 1000 pacientes en las unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCI) entre hospitales públicos y privados, de este porcentaje el 50 por ciento son clínicos y el 50 por ciento son quirúrgicos, de los cuales se dividen los postoperatorios y los traumas.

“El campo de la Medicina va avanzando y cada vez se hacen cirugías más complejas y más largas, por eso una gran parte de los pacientes son por este tema, entre los casos que se han incrementado en los últimos años se encuentran los traumas  provocados por caídas de altura, accidentes de tránsito, deportivos”, añade Campos.

El índice de mortalidad

Para medir la tasa de mortalidad en los UCI se utiliza un sistema denominado Pediatric Index of Mortality 2 (PIM2) que es un modelo de  pronóstico de la probabilidad de muerte en Cuidados Intensivos Pediátricos, utilizando información recogida en el momento de la admisión en la Unidad.

Este índice lo que hace es predecir el riesgo de mortalidad que tiene el niño al momento del ingreso en base a las alteraciones de sus funciones vitales. Al final se compara lo que se pudo predecir con el resultado final del tratamiento.

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