INICIO DE UN PROCESO
Estrictos protocolos de seguridad y corresponsabilidad familiar, necesarios para regresar a clases presenciales
El Colegio de Médicos de Pichincha ha presentado sus recomendaciones
Víctor Álvarez, presidente del CMP.
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Jonathan Veletanga. Quito
El Colegio de Médicos de Pichincha (CMP) ha expresado su posición frente
al eminente regreso a clases presenciales de más de 1.000 establecimientos educativos. El gremio ha pedido a las autoridades y establecimientos educativos que garanticen estrictos protocolos de seguridad, así como corresponsabilidad a los padres de familia.
Víctor Álvarez, presidente del CMP, ha expresado en rueda de prensa que esperan un pronunciamiento oficial, por parte de las autoridades del ramo, referente a los protocolos de bioseguridad que se implementarán. “
Para iniciar este proceso debemos tener protocolos estrictos de seguridad, tomando en cuenta que nuestra población escolar, menor a 16 años, no está vacunada”, ha enfatizado.
Ante esto, el gremio ha mencionado que todos los centros de educación deben tener elementos sanitarios básicos, como lavatorios de manos y baterías sanitarias que funcionen adecuadamente y completamente. Asimismo, deben
socializar correctamente con los padres de familias, las medidas de higiene, seguridad, contención, entrada y salida, que se han implementado en los centros. Estas deben ser flexibles para que se adecuen a las necesidades del momento.
“
Los protocolos no tienen que estar en el pupitre. Los protocolos tienen que ser compartidos con la familia y con los estudiantes”, ha insistido el galeno.
En este sentido, Álvarez también ha recalcado que
los padres de familia deben enseñar a sus hijos sobre la importancia de las medidas de bioseguridad, a lavarse las manos constantemente, a utilizar correctamente las mascarillas, cómo usar las baterías sanitarias, que informen los síntomas que presentan, etc.
“Se debe trabajar en conjunto para poder volver a clases bajo esta nueva circunstancia… Las medidas de seguridad en el estudiante deben ser una
tarea tanto del hogar como del establecimiento de educación”, ha asegurado.
Álvarez ha considerado que las niñas y niños necesitan regresar a clases presenciales
por temas de equidad, salud y de desarrollo mental, pero hay que garantizar su seguridad a través de protocolos adecuados y estrictos.
Para esto, en estos días “
necesitamos educar a nuestros padres de familia y a nuestros niños para que sepan cómo tienen que ir a la escuela”, como por ejemplo entrar, salir, tomar el transporte público y escolar, utilizar las medidas de seguridad, ha concluido.
El CMP ha indicado que frente a un aumento del índice de transmisibilidad, de pacientes COVID-19, así como de una mayor demanda de camas hospitalarias, las autoridades debería pensar en suspender las clases presenciales y analizar los protocolos de bioseguridad implementados.
Disminución de ocupación de camas
El CMP ha informado que en varias provincias: El Oro, Guayas, Los Ríos, Pichincha, Imbabura, Santo Domingo de los Tsáchilas, Sucumbíos, entre otras,
se ha registrado una disminución de casos COVID-19 y de ocupación de camas de Cuidados Intensivos y de hospitalización.
“
Es una noticia buena, pero hay que tomarla siempre con cuidado. El hecho que bajemos los casos implica que la campaña de vacunación ha tenido cierto efecto y que ha disminuido la transmisibilidad del virus. Si bien es cierto se mantiene (la transmisibilidad), tenemos menos demanda de camas hospitalarias y Cuidos Intensivos, y menos pacientes con sintomatología grave e incluso crítica”, ha explicado el presidente del CMP.
El gremialista ha puesto como ejemplo la
situación del Hospital de Especialidad Eugenio Espejo, donde ha disminuido en un 40 y 50 por ciento la ocupación de camas UCI y también de hospitalización. Asimismo, en Quito ya no existe lista de espera de pacientes COVID-19.
Para el galeno, esta situación no debe ser motivo para que la población se relaje nuevamente. “
Es momento en el que debemos mantener las medidas de seguridad y el proceso de contención”, porque todavía hay un 40 por ciento de la población que no se ha vacunado contra la COVID-19 y porque existe transmisión comunitaria de variantes de preocupación como la Delta.
Ha reiterado en que
siempre hay riesgo de contagio, inclusive en aquellas personas que ya se han vacunado. Por ejemplo, al CMP han llegado reportes de que
médicos vacunados con las dos dosis se han reinfectado nuevamente, lo bueno, es que han presentado sintomatología leve y moderada. Esto indica justamente que existe este “riesgo latente”.
Por estos motivos, Álvarez ha insistido en que
solo con corresponsabilidad, con medidas de bioseguridad y acudiendo a la vacunación, además de medidas de contención complementarias por parte del Gobierno, empezará a registrarse una disminución de casos de manera sostenida.