PROTOTIPO FUNCIONAL
Estudiante de la UTE crea silla bipedestadora para ayudar a personas con discapacidad
El proyecto es un sistema de fácil uso y adaptabilidad a las sillas de ruedas comunes
Javier Jácome, estudiante de la UTE.
|
Redacción. Quito
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad,
Javier Jácome, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería e Industrias de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE), ha desarrollado como proyecto de tesis una “
silla de ruedas de bipedestación”.
“Con mi proyecto de tesis busco que las personas con discapacidad
sean más independientes y de esta manera mejoren su rutina diaria. Es una forma de aplicar mis conocimientos para crear mecanismos que ayuden a la sociedad”, ha dicho Jácome.
Según ha explicado, la inspiración del proyecto nació del trabajo conjunto con su tutor (Fausto Freire, docente de la UTE), con quien había trabajado anteriormente en proyectos relacionados como una
caminadora para personas con retraso mental, la cual se donó a la Fundación FUDIS.
“Por esta razón mi objetivo era r
ealizar algo novedoso dentro de la misma línea de investigación”, ha agregado Jácome.
La propuesta
Prototipo desarrollado por Javier Jácome.
|
Según la UTE, el proyecto de Jácome es un
sistema de fácil uso y adaptabilidad a las sillas de ruedas comunes, convirtiéndolas en “bipedestadoras”. Las sillas de ruedas “verticalizables o de bipedestación” permiten al usuario llegar a una posición vertical, lo que ayuda a tener mayor autonomía; evitar dolores; mejorar las funciones sistémicas; disminuir la escoliosis progresiva; estabiliza y previene la pérdida de densidad del hueso, entre otros beneficios.
Jácome trabajó durante seis meses en la silla bipedestadora. En un inicio indagó en un mecanismo motorizado y otro con manivelas, pero implicaban más impedimentos técnicos y de equipos. Es así que decidió aplicar un sistema de actuadores lineales, es decir, un dispositivo que convierte el movimiento de rotación de un motor de corriente continua de baja tensión en movimiento lineal (empuje y halado), de acuerdo a lo informado.
Esto le permitió reducir los costos y
crear un mecanismo que sea adaptable a una silla de ruedas común, con un switch para subir y bajar (un ciclo). Es controlada por un módulo con una batería de 12 voltios recargable que tiene una duración de 57 ciclos. Tras varias pruebas logró obtener un prototipo funcional.
“
La silla es completamente segura y cuenta con fajas de sujeción y el mecanismo puede aguantar hasta un peso de 150 kilos”, ha sostenido Jácome.
Aunque es solo un prototipo,
Jácome no ha descartado la posibilidad de comercializar su proyecto, ya que en el mercado ecuatoriano no se oferta o produce este tipo de sillas. Según estima, el costo aproximado bordearía los 400 dólares.