Edición Médica

Ronal Ponce, estudiante de la UTE.

Redacción. Quito
Ronal Ponce, de la carrera de Mecatrónica de la Universidad Tecnológica Equinocción (UTE), ha desarrollado y presentado el primer prototipo de un sistema automático de movilización dentro del hogar, como una alternativa para mejorar la calidad de vida de las personas.
 
Este proyecto de tesis, es un dispositivo desmontable y adaptable a una silla de ruedas común “que la hace completamente autónoma. En una pantalla táctil el usuario selecciona un destino dentro del hogar, previamente cargado, y se desplaza sin tener que manipular ningún tipo de dispositivo mecánico”, ha detallado el estudiante.
 
Si la silla encuentra obstáculos en el camino el sistema automáticamente re planifica la ruta para esquivarlo con un margen de seguridad de aproximadamente 15 cm.
 
Ponce ha explicado que la idea fue inspirada en su abuela que padecía Alzheimer. “Ella difícilmente podía desplazarse por sí sola. No tenía sentido hacer una silla de ruedas eléctrica porque tampoco podía utilizarla, entonces se me ocurrió hacer algo intuitivo, con un dibujo o símbolo”.
 
El software carga un mapa de cinco locaciones dentro del hogar: cocina, baño, sala, dormitorio y estudio. El usuario solo debe seleccionar la foto o símbolo y la silla le desplazará al lugar deseado. Esto lo hace con el componente desmontable que cuenta con dos motores de plumas de 12 voltios que pueden desplazar el peso de una persona de hasta 90 kilogramos.
 
Ponce aplicó un framework conocido como Sistema Operativo Robótico (ROS) con una técnica de mapeo de Localización y Mapeado Simultáneos (SLAM). A través de un sofisticado sensor láser LIDAR se realiza un escaneo del espacio en 2D a 4.000 pulsos por segundo para delimitar y crear un mapa, con una precisión de 10 milímetros.
 
“La técnica SLAM se ha utilizado para mapeo, pero no para navegación en Ecuador y a nivel internacional todavía hay poca información sobre el potencial de esta tecnología de software libre”, ha comentado.

Según ha detallado es estudiante, “en versiones más sofisticadas el sistema se puede cargar más de un mapa y más locaciones. Como también llevar sensores de 3D para tener aún más precisión”.
 
Ha estimado que una versión final podría llegar a costar entre 1.000 a 1.500 dólares para el público.

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