Edición Médica

José Miguel Álvarez y Daniel Guerrero, FICA de la UDLA.

Redacción. Quito
Daniel Guerrero y José Miguel Álvarez, estudiante y docente investigador, respectivamente, de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) de la Universidad de las Américas (UDLA), han determinado y confirmado los componentes terapéuticos de la chuquiragua, una de las plantas medicinales más popular en el sector indígena andino.
 
Su estudio ha sido publicado en la revista internacional de investigación biológica ‘Natural Product Research’, luego de confirmar que esta planta y sus hojas en especial, contiene flavonoides, fenoles totales, betacarotenos y una gran capacidad antioxidantes.
 
En entrevista con REDACCIÓN MÉDICA, Guerreo y Álvarez han señalado que es muy popular el consumo de chuquiragua en tisana y “buscamos justificar, desde el punto de vista científico, ese uso”, por ello indagaron en el contenido de sus compuestos y sus propiedades.
 
“Es una planta rica en polifenoles que tiene acción antioxidante y puede ayudarnos a combatir el estrés oxidativo que tenemos por el estilo de vida, eso conlleva daños en las macromoléculas del organismo (ADN, proteínas, lípidos) que luego favorece en la aparición de enfermedades”, ha explicado Guerrero.
 
Sin embargo, Álvarez ha aclarado que para contrarrestar el efecto negativo del estrés oxidativo en necesario un consumo habitual de la chuquiragua en tisana, “para que pudiera prevenir o retardar la aparición de enfermedades”, como las crónicas no transmisibles.
 
“La idea es identificar estas fuentes de bioactivos para incentivar un consumo habitual, porque eso favorece o propicia un efecto biológico” beneficioso, ha insistido el docente.
 
Para los enfermos, no tiene un efecto curativo, pero su consumo puede retardar el efecto negativo de la enfermedad, ha considerado Álvarez.
 
“Esta planta tiene un grupo de polifenoles, pero otras tienen otros grupos de compuestos que también son beneficiosos y por lo tanto combinadas se lograría un mejor efecto”. Además, hay que consumirla al menos una vez a la semana, así como también frutas y verduras para potenciar el efecto biológico. “No podemos decir que un solo fruto o tisana es milagrosa”, ha insistido el docente.
 
Los investigadores también han enfatizado en que es importante una dieta equilibrada y actividad física para garantizar un estado de salud óptimo junto.

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