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INVESTIGACIÓN PIONERA
Estudio muestra las adversidades que pasan las personas que viven con VIH a nivel de salud pública en Ecuador
Se pide a la comunidad médica tomar en consideración estos resultados para mejorar el manejo y seguimiento de los diagnósticos
Lunes, 04 de diciembre de 2023, a las 16:57
Emilia Zamora-Moncayo, Juan Francisco Camacho y Bernarda Herrera-Daz, coautores del estudio.

Emilia Zamora-Moncayo, Juan Francisco Camacho y Bernarda Herrera-Díaz, coautores del estudio.


Jonathan Veletanga. Quito
En el marco del Día Mundial del Sida (1 de diciembre), el Centro de Salud Mental de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) ha presentado el estudio “VIHvir: historias de resiliencia y adversidad, viviendo con VIH en Ecuador”, que es el primero de este tipo en el país y cuyos resultados son una llamada de atención para la comunidad médica, las autoridades sanitarias y la ciudadanía en general.
 
“Es una investigación pionera que abarca temas que no han sido tratados previamente en el Ecuador”, ha manifestado Juan Francisco Camacho, coautor y coordinador clínico del Centro de Salud Mental de la USFQ, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Según lo informado, los resultados de este estudio se han dividido en dos aspectos: adversidades y resiliencia.
 
En la primera parte se ha encontrado que la mayoría de dificultades que encuentran las personas que viven con VIH son a nivel de la esfera socio-económica-política, es decir, muchas trabas para acceder a los servicios de salud pública, recibir un diagnóstico y conseguir la medicación. También se ha identificado que estas experiencias negativas generan actos discriminatorios, sentimientos de culpa y vergüenza, profundizando el autoestigma y afectando la salud mental de los pacientes.
 
“En las mismas unidades de salud les culpan por el diagnóstico, les responsabilizan o no les dan atención integral… una atención muy negligente y poco humana”, ha recalcado Camacho.
 
Asimismo, se han encontrado adversidades en la esfera del hogar y la familia, ya que los pacientes aún experimentan ambientes hostiles e invalidantes debido a la desinformación, principalmente. Esto hace que las personas no quieran compartir su diagnóstico, por el estigma que se genera y, consecuentemente, se aíslan.
 
A nivel comunitario, se ha constatado que “el conocimiento del diagnóstico era escaso, generando brechas en la conexión social y discriminación. Incluso en entornos laborales, la falta de conocimiento profundizaba los actos violentos. A pesar de la presencia de grupos de apoyo, resultaba complejo sentirse respaldado, ya que no todos los grupos respetaban identidades de género diversas”.
 
En cambio, en el segundo aspecto se ha observado que los participantes encontraron formas de promover la resiliencia, es decir, la comunidad le permite desarrollar resiliencia a cada persona.
 
En la esfera comunitaria, se ha encontrado que participar en comunidades respetuosas de apoyo social genera un sentido de pertenencia y activismo. “Es una de las partes más grandes que permiten a las personas desarrollar resiliencia”. Adicional, la búsqueda de información y el aprendizaje sobre VIH contribuyen a la aceptación del diagnóstico.
 
En la esfera del hogar y la familia, se pudo encontrar que son muy importantes los vínculos, ya que proporcionan apoyo social y emocional, lo que ayuda a eliminar el autoestigma.
  
A nivel socio-económico-político, se ha destacado “la importancia del acceso al tratamiento para lograr el estado indetectable/intransmisible”, aunque éste no siempre está disponible. Además, la capacitación del personal de salud en la desestigmatización del VIH facilita el afrontamiento de las experiencias de vivir con VIH, ha agregado el investigador.
 
Para Camacho, estos resultados soy muy importantes ya que muestran muchas adversidades que suceden a nivel de salud pública. Entonces, que los médicos y personal de salud puedan conocer estas situaciones ayudaría a generar cambios para mejorar el diagnóstico, la entrega de medicación, reducir el estigma y los ambientes hostiles.
 
“El primer contacto que tienen las personas que viven con VIH es con el médico y es primer encuentro es muy importante”, ya que determina cómo va a ser el manejo y progreso de la relación que tenga con su diagnóstico. Por lo tanto, deben saber que “las cosas que dicen realmente afectan a la vida de las personas que viven con VIH” y hay que tener cuidado con las palabras, ha enfatizado Camacho, quien espere que este estudio posibilite varios cambios en salud pública.  
 
Acceda al brief del estudio: https://tinyurl.com/ymsepqzs

El dato
 
Los autores del artículo son: Emilia Cristina Zamora-Moncayo, Bernarda Herrera-Díaz, Juan Francisco Camacho, Alexia Jiménez, Ser Brown y Valeria Troya.



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