Edición Médica

Fabian Corral Cordero.

Cristina Coello. Quito
El patólogo Fabián Corral fue un visionario en la salud pública. Su partida ha desempolvado innumerables anécdotas y recuerdos de quien fue el gestor y creador del primer Registro Nacional de Tumores (RNT) del país.
 
Patricia Cueva, actual directora del RNT ha calificado a Corral como el “forjador de una de las principales fuentes de hipótesis científicas”, en el estudio del cáncer en Ecuador.
 
Tras lamentar la muerte de Corral, Cueva ha recordado que fue en 1974 cuando se inició el proyecto de un registro de tumores y que finalmente el 20 de junio de 1984, mediante acuerdo ministerial (MSP-No. 6345), se creó oficialmente el RNT, bajo la responsabilidad de SOLCA (Sociedad de Lucha Contra el Cáncer), Núcleo de Quito.
 
Corral anticipó desde sus años de formación la necesidad de contar con datos fidedignos sobre el cáncer para poder generar política publica de control, prevención y atención.
 
La actual directora del RNT ha destacado que desde 1985, y de forma ininterrumpida, se ha publicado el texto ‘Epidemiología del cáncer en Quito’ que se ha convertido en uno de los pocos registros en América Latina que recoge variables sociales.
 
“Gracias a los datos podemos ver el comportamiento del cáncer a lo largo del tiempo y si estamos haciendo las cosas bien o mal. También nos permite generar recomendaciones para la población y evitar este tipo de enfermedad, o determinar a qué edad empezar a hacer prevención. Todos estos cuestionamientos y respuestas surgen de la presentación de los datos”, y cuyo impulsor fue Corral, ha resaltado Cueva.
 
José Yépez, coordinador de investigación de SOLCA, ha coincidido con Cueva en destacar que el patólogo “siempre fue un líder”.
 
Corral fue un reconocido docente universitario, creador y director del posgrado de Patología en la Universidad Central (UCE), incentivó, capacitó y formó equipos de trabajo y actualmente el Ecuador cuenta con seis registros de cáncer poblacional y cinco de ellos publican sus datos en el ‘Cancer Incidence in Five Continents’.
 
Además, fue representante de América Latina y el Caribe en la Asociación Internacional de Registros de Cáncer, recibiendo en 2009 la designación de Miembro Honorífico de la IACR (International Association of Cancer Registries) por su importante contribución a la consolidación de los sistemas de información en cáncer.
 
Quienes lo conocieron han destacado sus inquietudes científicas y capacidad docente. Yépez ha reconocido que a pesar de su prolija labor tiene “pocos escritos”, pero ha insistido en que “su aporte es valiosísimo”.
 
Tras el fallecimiento de Corral, SOLCA Quito, que ha reconocido por varias ocasiones su labor, realizará un homenaje póstumo los próximos días, así como también la Academia Ecuatoriana de Medicina y la Universidad UTE.

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