Edición Médica

Agremiados al Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Manabí.

Jonathan Veletanga. Quito  
La Federación Ecuatoriana de Enfermeras y Enfermeros (FEDE) junto a sus colegios provinciales, ha iniciado una campaña nacional por la salud y vida de las enfermeras y enfermeros. El gremio expresa sus inconformidades y exigencias a través de un acto simbólico, pero de no ser escuchado no descarta tomar medidas más fuertes como plantones.
 
Desde este 20 de agosto hasta fines del mes, las enfermeras y enfermeros han optando por colocar en sus pecho un lazo azul con “la esperanza de ser escuchadas y atendidas” por las autoridades nacionales, ha señalado el gremio a través de un comunicado.
 
La FEDE exige reconocer el papel importante que desempeñan las enfermeras y enfermeros del país en la sociedad y que se comprometan a garantizar su salud y seguridad en el trabajo, así como a mejorar su sueldo y condiciones laborales.
 
El gremio ha indicado que las enfermeras y enfermeros laboran las 24 horas en primera línea del cuidado tanto en hospitales como en centros y subcentros de salud de los niveles del sistema sanitario, gestionando y proporcionando atención a la población en la recuperación de su salud, la prevención de la pandemia y la promoción de prácticas saludables. Sin embargo, en algunas provincias siguen sin contar con los equipos de protección personal en cantidad, calidad y oportunidad, lo que acentúa el miedo, la incertidumbre al contagio y fallecimiento.
 
Además, debido al aumento de contagios de CoVID19 trabajan en “largas y extenuantes jornadas”, lo que aumentan los riesgos para la salud del profesional por el contacto directo con personas enfermas y portadoras del coronavirus.
 
A esto se suma un ambiente laboral “altamente estresante y en muchas ocasiones represivo”, con escasez de talento humano de Enfermería, sin personal de apoyo suficiente y ahora hasta sin remuneración oportuna. También la inestabilidad laboral de cerca del 70 por ciento de profesionales de Enfermería, ya que no se ha cumplido con el otorgamiento inmediato del nombramiento definitivo como establece el artículo 25 de la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario.
 
“No hemos tenido alguna respuesta ni una invitación para saber cómo se va aplicar este artículo, pero ya se están recortando plazas y desvinculando a compañeras y compañeros”, ha manifestado Darwin Gualco, presidente del Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Cotopaxi.
 
Según Gualco, actualmente el Sistema de Salud tiene un déficit importante de personal y, aún así, se han desvinculado a profesionales de la salud en varias áreas en lo que va de estos meses. Además, a quienes se les ha contratado ha sido con contratos temporales de tres meses, lo que no adecuado.
 
“Con este acto simbólico esperan que la ciudadanía y las autoridades sientan la inconformidad del gremio de Enfermería. Se ha invertido en reconocimientos y medallas, pero eso no es lo que necesitamos. Los profesionales de salud requerimos de mejores condiciones, garantías para trabajar de manera segura y un pago oportuno”, ha manifestado.
 
Por este motivo, las enfermeras y enfermeros del país demandan a las autoridades del Gobierno y de los GAD´S que cumplan con dotar de un ambiente laboral idóneo y estable donde se proteja la salud y vida, y se brinden las mejores condiciones para seguir cuidando a la población durante y después la pandemia de CoVID19.
 
El dato
 
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado al 2020 como el Año de las Enfermeras/os y Matronas con el propósito de “visibilizar el aporte importante a la salud y al desarrollo de los pueblos, lograr que los gobiernos apoyen su liderazgo, formación y  entreguen mejores condiciones laborales para proteger su propia vida”.
 
“La pandemia de la CoVID19 truncó una serie de procesos que hubieran mejorado el bienestar laboral de los profesionales de enfermería y más bien se ha evidenciado un retroceso en las aspiraciones laborales, sociales y profesionales”, ha puntualizado la FEDE.

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