Edición Médica

José Eras, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana.

Diego Mosquera. Quito
Mediante un comunicado, la Federación Médica Ecuatoriana (FME) ha declarado a Richard Espinosa Guzmán, presidente del Consejo Directivo del IESS, “enemigo del gremio médico”, debido a los despidos registrados en los últimos días en esa institución.

Asimismo, la FME ha manifestado oficialmente su rechazo al despido de médicos del Hospital Teodoro Maldonado Carbo, al considerar inconstitucional el uso del decreto 813, que se refiere a la compra de renuncias.

“La aplicación de este decreto es inconstitucional al ser un contrasentido la renuncia obligatoria no existe manifestación de voluntad del servidor médico para acogerse, lesiona el derecho a la estabilidad laboral”, ha señalado el texto del comunicado.

En este sentido, José Eras, presidente de la FME, ha manifestado a REDACCIÓN MÉDICA que han solicitado la información pertinente a las autoridades para determinar cuáles han sido los motivos para despedir a tres médicos en ese hospital.

“No tenemos la certeza de las circunstancias en las que se han dado estos despidos, se dice que son motivos administrativos, el problema es que no se les ha dado el derecho a la defensa y eso viola los derechos de los trabajadores” ha explicado.

Según el  gremio no se oponen a que mejoren los servicios públicos y a que eventualmente se sancione a funcionarios o profesionales que hayan cometido faltas graves, “pero exigimos un justo proceso, es decir un sumario administrativo”.

El análisis

“Para nosotros los objetivos de estos despidos no son resolver los graves problemas de gestión del Hospital Teodoro Maldonado y del Seguro Campesino”, ha indicado la FME.

Sobre esta posición, Eras ha explicado que estas acciones tratan de desviar la atención y pretende constituir a los médicos en eventuales chivos expiatorios de la política de compra de servicios clínicas privadas que a más de quebrar al IESS no permitió el desarrollo de la red de servicios de primer nivel.

Además, ha manifestado que se trata de justificar la falta de pago del IESS a las clínicas privadas y ocultar una eventual quiebra a la que la política gubernamental ha llevado al seguro social.

“Con los despidos se ocultaría la verdadera causa de la crisis del IESS: el despilfarro y la corrupción y la transferencia de fondos de los afiliados a las grandes clínicas y endosar la culpa a los médicos” ha asegurado el comunicado de la FME.

Finalmente el documento indica que con el despido a un expresidente de la FME se pretende amedrentar a los médicos y evitar el fortalecimiento del gremio para favorecer a las organizaciones gobiernistas.

“Manifestamos nuestra voluntad de seguir luchando hasta que se derogue el decreto 813, se restituyan los derechos de los despedidos y los mentalizadores y ejecutores de este decreto sean enjuiciados, y se les aplique, de ser el caso, el derecho de repetición”, puntualizada la FME.

El dato

Debido a lo expuesto, el gremio ha realizado un llamado a los profesionales de la salud del país a “participar en acciones de resistencia del 25 de agosto para detener los despidos injustos e ilegales y derrotar la política terrorista anti médicos y anti popular del actual gobierno”.

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