Edición Médica

28 brigadistas voluntarios fueron a comunidades de Manabí y Esmeraldas. Foto: cortesía Kinetiko.

Jonathan Veletanga. Quito
Fisioterapeutas ecuatorianos han retomado el proyecto de apoyo humanitario y atención en poblaciones vulnerables de Manabí y Esmeraldas, iniciativa que nació después del terremoto del 16 de abril de 2016 de la mano de la Sociedad Ecuatoriana de Fisioterapia (SEF).  
 
Daniel Wappenstein, presidente de Fundación Kinetiko y docente de la Facultad de Enfermería, Nutrición y Fisioterapia de la PUCE, ha indicado a EDICIÓN MÉDICA que el objetivo es dar continuidad al proyecto y complementar los procesos y necesidades de atención en salud que se han generado por la pandemia de CoVID19 en estas zonas, las cuales nunca se recuperaron por completo del terremoto.  
 
“A pesar de que ha pasado el tiempo las necesidades en salud de las personas no han cambiado”. Por este motivo se ha organizado la brigada de apoyo número 35, ha sostenido Wappenstein.
 

Atenciones realizadas en tres días. Fuente: Kinetiko.

La convocatoria para conformar la brigada tuvo mucha acogida, “se inscribieron cerca de 60 profesionales, pero por cuestiones de seguridad únicamente fuimos 28”, ha manifestado Wappenstein, quien considera que a pesar de la pandemia aún existen muchas personas dispuestas a ayudar.
 
De esta manera, 28 voluntarios entre fisioterapeutas, dos enfermeros, una terapeuta ocupacional y varios logísticos, fueron a las zonas de Chamanga, Tosagua, San Isidro, Esmeraldas, Pedernales, Jama, Don Juan y 10 de agosto para brindar atención en Fisioterapia a niños, adultos, adultos mayores y personas con discapacidad severa.
 
Para reducir el riesgo de contagio de CoVID19 y resguardar la salud de los brigadistas y la ciudadanía en general, ha explicado que se aplicaron pruebas rápidas a todos los voluntarios antes de salir, se entregaron equipos de protección personal, se organizaron cuatro equipos de trabajo y se establecieron parámetros de seguridad. Ya en las comunidades, brindaron atención en lugares abiertos, con distanciamiento y medidas de bioseguridad.
 
La organización comunitaria también tuvo un papel muy importante en la realización de esta bridada, ha destacado el fisioterapeuta.
 
Las necesidades en Salud
 
Wappenstein ha señalado que en los lugares de atención se han observado dos factores esenciales: la necesidad imperiosa de recibir atención en salud en general y la necesidad real de generar espacios seguros de socialización, especialmente en el caso de los adultos mayores.
 
Estos elementos deben ser tomados en cuenta porque “la CoVID19 no borra la necesidad de las personas de recibir las atenciones regulares que requieren. Pudimos percibir estas necesidades”, ha aseverado.
 
A su criterio, la CoVID19 ha profundizado la falta de atención en las comunidades marginales del país, a pesar de esto aún existe una brecha significativa en cuanto a la respuesta gubernamental porque, de cierta manera, “se han normalizado estas situaciones”.
 
“En su momento empezamos este proyecto de apoyo humanitario consecuente a un desastre natural, que fue el terremoto. Si bien inicialmente hubo una respuesta a esas necesidades de salud, a lo largo de los años hemos observado la falta constante de atención en estos lugares… Con la pandemia se ha profundizado el déficit de respuesta de todos los sectores y han crecido las necesidades”, ha lamentado.
 
Ante esta situación, en lo que queda del 2020 los fisioterapeutas continuarán brindando su contingente y organizando brigadas de atención a las zonas que fueron afectadas en primera instancia por el terremoto.
 
El presidente de Fundación Kinetiko ha hecho un llamado a las autoridades sanitarias y gremios profesionales para que pongan atención a estas zonas y se sumen al apoyo humanitario, con el objetivo de que no sigan abandonadas.

Adultos mayores se beneficiaron de la atención en Fisioterapia gratuita. Foto: cortesía Kinetiko.

Se brindaron un total de 205 atenciones. Foto: cortesía Kinetiko.

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