Edición Médica

Representantes del gremio médico se reunieron con el Presidente de la República.

Redacción. Quito
Representantes de la Federación Médica Ecuatoriana (FME) y del gremio médico han participado en una mesa de diálogo con el presidente de la República, Lenín Moreno, la ministra de Salud, Catalina Andramuño, y la ministra de Gobierno, María Paula Romo. En esta reunión se trataron temas importantes para el Sistema Nacional de Salud.
 
“Me reuní con médicos ecuatorianos para escuchar y acoger sus demandas. Estoy seguro de que la salud de nuestros ciudadanos está en las mejores manos. Confiamos en su trabajo cuidando al prójimo. ¡Ustedes saben que el Gobierno los respalda!”, ha dicho el primer mandatario.
 
“Estuvimos reunidos con el Señor Presidente, médicos jóvenes, médicos profesionales de diferentes provincias, que vinieron a hacer planteamientos y propuestas para hacer un reforzamiento del Sistema Nacional de Salud”, ha enfatizado la ministra de Salud.
 
La propuesta de la FME
 
En esta reunión la FME le ha presentado al presidente Moreno su propuesta de flexibilidad de horarios (jornadas reducidas) para médicos, la cual se ha trabajado con el MSP. (Revise los detalles de esta propuesta aquí).
 
“Vamos a seguir trabajando con la FME para tomar una decisión que beneficiará tanto a los profesionales de la salud como a la ciudadanía”, ha mencionado Andramuño.
 
En este contexto, Ernesto Carrasco, presidente de la FME, ha expresado que están “contentos de los resultados de la reunión de hoy”, ya que la federación ha venido con dos temas a tratar: la aceptación al diálogo y la existencia de la flexibilidad laboral.
 
“El presidente ha visto con buenos ojos regresar a una jornada especial de seis horas, y probablemente a media jornada de cuatro horas. Esta es una propuesta integral, la jornada especial significa optimización de gasto y, en ningún momento, se habla de reducción del sueldo”, ha sostenido el gremialista.
 
Para Carrasco, esta propuesta de media jornada haría que los especialistas se interesen por trabajar en el sector público y, además, podría representar la contratación de 600 profesionales adicionales, especialistas todos, lo que ayudaría a descongestionar el Sistema Nacional de Salud.
 
“Con las vacantes que dejan los médicos cubanos, más 600 nuevas vacantes que se podrían crear con la optimización de gasto, estimamos que más de 1.000 profesionales podrían entrar al Sistema de Salud”, ha enfatizado Carrasco.

“Llevamos más de diez años con leyes estrictas, que impiden a los médicos tener jornadas adaptables a sus necesidades. Por eso, ni oftalmólogos, ni cirujanos están interesados en entrar al sistema público de salud”, ha recalcado el galeno.

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