Edición Médica

Médicos de familia y comunitaria.

Redacción. Quito
Los médicos familiares y comunitarios devengantes de beca están en primera línea de atención de salud en esta pandemia por CoVID19, al igual que todos los profesionales de salud. Con una Atención Primaria de Salud Renovada (APSr) resuelven aproximadamente el 80 por ciento de atenciones, controlan y realizan de manera oportuna las gestiones con niveles superiores para el resto de atenciones.
 
Desde el 2014 por un convenio tripartito, el Ministerio de Salud Pública (MSP), IECE ahora Instituto de Fomento al Talento Humano (IFTH), Senecyt, se ha decidido fortalecer el talento humano en salud, y en conjunto con 8 universidades del país han convocado al posgrado para formar especialistas en Medicina familiar y Comunitaria, proceso que culminó para la primera Cohorte en el 2016 y desde el 2017 estos profesionales se encuentran en proceso de devengación en unidades del primer nivel de atención a nivel nacional.
 
Hasta la fecha existen 2 cohortes finalizadas y varios en proceso de formación. El requisito indispensable para iniciar este posgrado fue que los profesionales debían estar trabajando en el MSP, para ese entonces tenían nombramiento provisional, algunos más de 10 años de carrera y estaban a la espera del concurso para nombramiento definitivo, sin embargo, las entidades del gobierno garantizarían este derecho con el acuerdo ministerial 2870 que dice “posterior al período de devengación se realizará un concurso de Méritos y Oposición, en el que el devengante puede participar, para obtener su nombramiento definitivo dentro del MSP”.
 
Con la incorporación de los médicos familiar y comunitarios al Sistema de Salud se fortalece el Modelo de Atención Integral en Salud con enfoque Familiar Comunitario e Intercultural (MAIS-FCI) y con la formación de los Equipos de Atención Integral en Salud (EAIS), los cuales están constituidos por un médico general o especialista en medicina familiar y comunitaria, enfermero y técnico de atención primaria de salud (TAP).
 
Juan Manuel Avilés, presidente de la Filial Litoral de Sociedad Ecuatoriana de Medicina Familiar, ha manifestado que el MAIS-FCI tiene a la APSr como estrategia base para su aplicación.
 
A su decir, esta estrategia ha sido nombrada por las autoridades de salud como fortaleza para controlar y realizar un seguimiento a las personas afectadas por CoVID19. Sin embargo, la pandemia no ha terminado y se espera, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que la CoVID19 pueda tener un impacto devastador en otras enfermedades como depresión, ansiedad, violencia familiar, cáncer, infartos, malaria, dengue, mortalidad materna y rebrotes de infecciones prevenibles por vacunas.
 
De su parte, Mabel Rojas, representante de los médicos familiares en Guayas y Los Ríos, ha indicado que durante la pandemia los médicos familiares y comunitarios devengantes de beca participan activamente en beneficio de la población y comunidad sanitaria, además que el 100 por ciento de ellos atienden a pacientes con CoVID19 y con otras patologías de alto riesgo.
 
También realizan videoconferencias sobre medidas de prevención, posibles tratamiento y seguimiento. Asimismo, han socializado las recomendaciones para el primer nivel de atención frente a la CoVID19 elaboradas por su organización, las cuales ayudaron a enfrentar mejor esta crisis sanitaria.
 
En este contexto, Dennis Quimí, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, ha mencionado que con la llegada de la ley humanitaria esta agrupación ve con buenos ojos el adelanto de su proceso de estabilidad laboral, el cual fue detenido por el posgrado, pero que era parte de la devengación.
 
Por ello, estos profesionales han agradecido a quienes hicieron esto posible y están convencidos que solo fortaleciendo el MAIS FCI con una APSr en el primer nivel de atención se responderá mejor a las necesidad de salud del individuo, la familia y la comunidad en general.
 
Para concluir, Ligia Briceño, vicepresidenta del Colegio de Especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria del Ecuador, ha señalado que el mejoramiento continuo en la calidad de la atención, la estabilidad laboral como lo demanda la Ley Humanitaria y el pago de las remuneraciones pendientes a todos los profesionales que se encuentran en primera línea son los objetivos de su organización.

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