Edición Médica

Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del IESS, y, Fausto Guerrero.

Redacción. Quito
A los diez días, el médico Fausto Guerrero ha renunciado a la gerencia del Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM), de la Seguridad Social (IESS), entre otras cosas por "eventos extraños” que han afectado su “seguridad personal".
 
Apenas el 10 de enero fue posesionado en el cargo, pero Guerrero ya presentó su dimisión y expuso que su decisión se debe a que en los pocos días de gestión identificó que el HCAM necesita una "intervención global y que los cambios no dependen solo del gerente".
   
Guerrero ha sido enfático en señalar que el hospital requiere “un cambio total del sistema y un equipo de personas técnicas y éticas que amen a la institución".
 
A todo eso, el exfuncionario ha denunciado además que durante los días en que dirigió el hospital “se han presentado eventos extraños que incluso han afectado mi seguridad personal”.

Carta de renuncia

 
 

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