Edición Médica

Médicos graduados rinden examen.

Redacción. Quito
El programa Médico Interno Residente (MIR) de España es una posibilidad que todos los graduados en Medicina de todo el mundo consideran para seguir una especialidad médica después de su pregrado. Sin embargo, el acceso a este examen se podría ver limitado por el cupo para extranjeros (261 plazas, lo que equivale al 4 por ciento del total), y una serie de exigencias que deben cumplir los aspirantes.
 
Muchos de los médicos extranjeros que buscan conseguir una plaza en el MIR, provienen de países como Ecuador, México, Venezuela, entre otros, deben cumplir con una serie de requisitos burocráticos y académicos para poder realizar la inscripción a la prueba de Formación Sanitaria Especializada.
 
Según el Ministerio de Educación de España, la primera la tarea, que es la más importante y laboriosa, es la homologación del título de Medicina. Este proceso “puede llevar desde tres a seis meses”, ya que se debe evaluar de manera específica el plan de estudios, las asignaturas y los créditos, para avalar que dicho diploma cumpla con los mismos requisitos que el título de Medicina español.
 
Cabe señalar que el procedimiento de homologación se puede hacer vía online por medio de una plataforma del Ministerio de Educación, donde se adjuntan toda la documentación requerida por la entidad.
 
Posteriormente, en el proceso de inscripción de las pruebas de Formación Sanitaria Especializada del Ministerio de Sanidad, que para este año se estima inicie en la segunda quincena de septiembre, el médico extranjero debe presentar el título homologado, así como el pasaporte y el permiso de residencia, el cual deberá de ser expedido previamente por la embajada o el consulado español.
 
El Ministerio de Sanidad también solicita una fotocopia compulsada de la Certificación Académica Personal de los estudiantes (si el aspirante no lo presenta, se le dará un baremo de 1, es decir, como si todas las notas fueran aprobados) y las Certificaciones Académicas Personales de tesis doctorales.
 
Aquellos aspirantes, cuya lengua oficial no sea el castellano, tendrán que acreditar un diploma de idiomas: deben presentar un diploma de español de C1 o C2; o un certificado acreditativo de la adquisición de las competencias correspondientes a esos niveles lingüísticos. 

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