Edición Médica

Advierten que se puede perder la Atención Farmacéutica.

Redacción. Quito
El pasado 19 de julio el vicepresidente del Ecuador, Alfredo Borrero, ha anunciado que están analizando la posibilidad de externalizar las farmacias de las instituciones públicas de salud, con el fin que los pacientes puedan retirar su medicación en cualquier farmacia del Sistema de Salud, así sean privadas.
 
“En los siguientes meses, nosotros vamos a sacar las farmacias de las instituciones públicas y el paciente va a manejarse con su receta y va poder acudir a cualquiera de las farmacias del sistema. La farmacia tiene la obligación de entregarle (la medicación) al paciente”, ha sostenido el segundo mandatario, en una entrevista televisiva.
 
A su criterio, se tomará esta medida porque “las farmacias se convierten en un centro de corrupción”, además permitirá garantizar el acceso a la medicación. Para poner en marcha este mecanismo, se tendrá un sistema electrónico, mediante la historia clínica única electrónica y la digitalización de la receta electrónica.
 
Ante estas declaraciones, el Colegio de Químicos, Bioquímicos y Farmacéuticos de Pichincha (CQBFP) y la Sociedad Ecuatoriana de Medicamentos y Seguridad del Paciente (SEMS) han emitido un comunicado conjunto en el que expresan su desacuerdo con lo anunciado y su preocupación debido a que puede perderse la Atención Farmacéutica.  
 
“Total desacuerdo con la intención de eliminar las farmacias de las instituciones públicas del país. Hacerlo significaría perder el servicio farmacéutico profesional en la entrega de medicamentos a los pacientes”, han indicado.
 
Asimismo, han calificado de “criterio ligero, superficial y atentatorio”, las declaraciones de Borrero sobre que “las farmacias se han convertido en centros de corrupción”, lo cual no se ha demostrado.
 
“Las farmacias constituyen todo un sistema dentro de la institución pública. Los colegas farmacéuticos hospitalarios no han estado inmersos en actos de corrupción y, al contrario, siempre han reclamado más participación para mejorar la planificación y adquisición de los medicamentos demandando que estos procesos sean más técnicos y menos políticos”.
 
Los gremios profesionales también han señalado que en el intento de agilizar los procesos se puede perder la Atención Farmacéutica que hoy se viene realizando en los hospitales con mucho éxito y excelentes resultados terapéuticos en los pacientes. Esto atenta con el artículo 363 de la Constitución.
 
“La eliminación de la Farmacia para agilizar los procesos de abastecimiento podría ser la opción menos óptima y acarrearía consecuencias negativas para los pacientes”, han puntualizado.
 
Por estos motivos, han pedido a las autoridades de Gobierno que realicen un análisis técnico de todas las actividades que el profesional farmacéutico (bioquímico farmacéutico y químico farmacéutico) desempeña en las farmacias de las instituciones pública, así como el beneficio para los pacientes.
 
En este sentido, han aclarado que el rol del farmacéutico está relacionado con la prevención, detección y disminución de los problemas relacionados con los medicamentos, entre otras aristas.
   
 
 
 
 

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