Edición Médica

De izquierda a derecha: Susana Tito, Ana Paulina Celi, Lucia Valencia, Juan Proaño, Felipe Moreno Piedrahita, Evelin Campoverde, Gabriela Zambrano, Estuardo Salgado, Xavier Mantilla, Carlos Rosero, William Acosta, Edgar León, Felipe Mosquera y Paulina López, miembros de Consenso Multidisciplinario sobre el Tratamiento de CoVID19.

Jonathan Veletanga. Quito
El Ministerio de Salud Pública (MSP) ha publicado la versión 9 del Consenso Multidisciplinario sobre el Tratamiento de CoVID19. En esta edición el documento incorpora varias novedades, una de las principales es un algoritmo de manejo de pacientes con sospecha o CoVID19 confirmado, que contiene recomendaciones en varias especialidades: Cardiología, Cuidados Paliativos, Endocrinología, Geriatría, Ginecología y Obstetricia, Neumología, Medicina Interna, Medicina Familiar, Pediatría, Oncología y Hematología.  
 
“Es la primera vez que este documento tiene un algoritmo de manejo multidisciplinario con flujogramas, que es muy práctico para el profesional que está en primera línea”, ha enfatizado Gabriela Zambrano, líder del grupo de especialistas operativos, académicos y científicos que ha elaborado este Consenso Multidisciplinario.
 
En diálogo con EDICIÓN MÉDICA, la especialista ha explicado que todas las recomendaciones están adaptadas al contexto nacional y dirigidas ayudar en la práctica de los profesionales  para que brinden la mejor atención posible, por lo que “tiene mucha validez interna y mucha aplicabilidad”.
   
William Acosta, especialista en Endocrinología, ha manifestado que a través de los flujogramas presentados se brindan indicaciones claras a los médicos, no solo de los hospitales de tercer nivel sino también de segundo nivel y atención privada.
 
“Están elaborados para que los puedan utilizar en los pacientes que ven a diario”. Se ha intentado cubrir la epidemiología de todos los pacientes posibles, por ello abarca varias especialidades, ha sostenido Acosta.
 
El epidemiólogo Juan Proaño ha indicado que han abarcado los grupos de riesgo que mayor tasa de mortalidad presentan. “Esto hay que tomarlo en cuenta para, a este tipo de población, dirigir medidas sanitarias con el fin de mejorar el control epidemiológico. Si podemos disminuir las tasas de morbilidad vamos a reducir lo mortalidad”, ha mencionado.  
 
Por este motivo, Proaño ha recalcado en la importancia de que la autoridad sanitaria tome en cuenta los lineamientos de este consenso multidisciplinario nacional y los recomiende al personal médico, ya que de esta manera se podrá ir estandarizando el manejo de los pacientes a nivel nacional, lo que directamente influirá en la reducción de las tasas de morbilidad y mortalidad.
 
Novedades
 
Una de las novedades es la inclusión del uso de dexametasona para pacientes que requieren oxigeno, especialmente si están hospitalizados.
 
Además, se ha incluido un brazo externo para el control de los pacientes con diabetes, ya que se ha demostrado que el control glucémico disminuye el riesgo de mortalidad en las personas diabéticas que desarrollan CoVID19. “Este es un evento importante que se ha considerado dentro del consenso y del flujograma”, ha expresado Acosta.

En Neumología, Cuidados Intensivos e Infectología
 
Carlos Rosero, neumólogo ha indicado que en esta área se han incorporado varias recomendaciones para el uso de medicamentos que existen en el país según la gravedad de los pacientes. Sobre el Remdesivir, ha señalado que “aparentemente” está funcionando solo en pacientes con ventilación mecánica, sin embargo, ha hecho un llamado a la cautela y a estar al tanto en la evidencia científica.
 
De su parte, Estuardo Salgado, médico intensivista, ha explicado que si bien la parte de Cuidados Intensivos no es extensa, su importancia radica en la recomendación de recursos terapéuticos “muy importantes”, como por ejemplo para evitar el sobre uso de antibióticos, antiparasitarios, anticoagulantes y las complicaciones posteriores de infecciones.  
 
“Este flujograma ayuda a entender cómo debemos manejar adecuadamente estos fármacos”, ha asegurado.
 
En este sentido, Ana Paulina Celi, especialista en Infectología, ha sostenido que se ha hecho énfasis en el uso racional de antirretrovirales y antibióticos. “No todos las personas que tienen CoVID19 tienen que salir con una receta de antibiótico”. Hay que evaluar los riesgos que esto concierne, ha insistido.
 
En Ginecología
 
Lucia Valencia, especialista en Ginecología y Obstetricia, ha detallado que en esta rama se ha elaborado un brazo externo con recomendaciones respecto al tratamiento de las mujeres embarazadas, ya que estas pacientes han sido, de cierta manera, “descuidadas”. El objetivo es disminuir la morbimortalidad materna por CoVID19.
 
“Las mujeres gestantes están dentro de los grupos más golpeados por la enfermedad”, ha resaltado Valencia. Dentro de las recomendaciones también se encuentra un exhorto a brindar anticoncepción emergente para evitar embarazos no deseados y a no descuidar el control prenatal.
 
En Geriatría y Medicina de Familia
 
En lo que respecta al adulto mayor, Susana Tito, presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Geriatría y Gerontología, ha sostenido que se han abordado manejos diferenciados. “Esto es un muy importante a tomar en cuenta porque además de la severidad de la CoVID19 y los lugares en los que se encuentran las personas (hospital o domicilio)”.
 
También se tratan temas como la fragilidad, funcionalidad de los servicios y pronóstico de vida del adulto mayor, entre otros, ha agregado Tito.  
 
Felipe Moreno-Piedrahita, representante de la Sociedad Ecuatoriana de Medicina Familiar, ha expuesto que se han integrado recomendaciones para el manejo ambulatorio de pacientes CoVID19, adaptado a las diferentes realidades que tiene el país: zonas alejadas y asistencia a las unidades ambulatorias.
 
También se han indicado ciertas intervenciones farmacológicas tempranas, además de recomendaciones para mantener la atención a pacientes crónicos, el manejo domiciliario y la atención integral a pacientes CoVID19.

En Anestesiología
 
Xavier Mantilla, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Anestesiología – Pichincha, ha hecho hincapié en las recomendaciones para el abordaje de la vía aérea en pacientes quirúrgicos, así como para la colocación de EPP, puesto que en esta área el virus se transmite por aerosoles.

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