Edición Médica

Secuenciador masivo para análisis genómicos del INSPI.

Redacción.  Quito
El Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) ha convocado a las instituciones públicas, privadas y la academia a formar parte de la Red de Vigilancia Genómica Nacional Sistemática y Rutinaria del SARSCoV2, para apoyar la respuesta a la pandemia.
 
Con el llamado, el INSPI también ha buscado facilitar el seguimiento de la propagación geográfica y temporal del virus, así como la pronta detección y evaluación de mutaciones que puedan influir en la transmisión.
 
La institución ha mencionado que el costo y la complejidad de la secuenciación genética se han reducido notablemente; sin embargo, “un programa eficaz de secuenciación sigue requiriendo una inversión considerable en personal, equipo, reactivos e infraestructura bioinformática”.
 
Pero además ha reconocido que es imprescindible la colaboración articulada “si se desea producir datos de buena calidad y emplearlos de manera provechosa en beneficio del país”.
 
En ese sentido, el INSPI ha emitido un plan de operatividad de Vigilancia Genómica Sistemática en concordancia con los Lineamientos Generales para la Vigilancia Genómica del SARS-CoV-2, emitidos en articulación con el Ministerio de Salud Pública (MSP).
   
Ese protocolo tiene también la finalidad de fortalecer las estrategias para el manejo de datos genómicos en el sistema de salud integrado, a través de un flujo de notificación con fines de salud pública, siguiendo los protocolos del Reglamento Sanitario Internacional, comités de ética y demás normativas legales vigentes establecidos en este fin.

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