Edición Médica

Adriana Orellana, investigadora de la Universidad de Cuenca.

Redacción. Quito
La Universidad de Cuenca y el Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) desarrollarán en conjunto algunos proyectos en el área de la salud.
 
Para esto han firmado un convenio de cooperación, que también tiene otros ejes de acción: transferencia de tecnología y del conocimiento, intercambio de información científico-técnica y de personal especializado.
 
Actualmente las dos instituciones coordinan proyectos en el campo de la Farmacología, enfocados en la prevención de interacciones farmacológicas y la evaluación terapéutica del aceite de cúrcuma, del cual la científica de la Universidad de Cuenca, Adriana Orellana, estará al frente.
 
La investigadora ha mencionado que entre las actividades se piensa en una evaluación terapéutica del aceite de cúrcuma como un primer ensayo clínico que se desarrollaría como una iniciativa de la academia, garantizando una alternativa para afecciones que aquejan a la población.
 
La tesis doctoral de Orellana ha generado el descubrimiento de las propiedades anticonvulsivas del aceite de cúrcuma, identificadas en modelos animales y atribuidos a los principios activos de bisabolenos sesquiterpenoides.
 
Estos principios constituyen moléculas de interés en el área farmacéutica como potenciales medicamentos que a futuro serán capaces de controlar y reducir las crisis en pacientes con epilepsia.
 
Este aporte científico, en la que también participaron investigadores de Bélgica, Noruega, Alemania y Estados Unidos, ha ganado el reconocimiento de Japón, Estados Unidos y Europa, que otorgaron patentes farmacéuticas a la Universidad de Cuenca, las primeras de este tipo para la institución azuaya y academia ecuatoriana.
 
Orellana ha manifestado que la Universidad de Cuenca al ser copropietaria de estas patentes internacionales, visibiliza su contribución activa a la generación de nuevo conocimiento en la comunidad científica mundial y, su participación como institución académica en la generación de productos innovadores de tipo farmacéutico.
 
En este contexto, el vicerrector Juan Leonardo Espinoza ha reafirmado el compromiso de la institución para fortalecer los proyectos en el área de la salud con investigación pertinente de beneficio para el país.
 
Por su parte, Gulnara Borja, directora ejecutiva del INSPI, ha comprometido el apoyo y recursos humanos del INSPI por medio de técnicos e investigadores para promover iniciativas en el ámbito farmacológico, respetando los comités de ética y cumpliendo con la legislación vigente.

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