Edición Médica

Manuel Baldeón, director del Centro de Investigación Traslacional de la Udla.

Cristina Coello. Quito
La prevención y tratamiento de enfermedades infecciosas y las crónicas no transmisibles son los puntos de interés de los científicos ecuatorianos porque “son graves problemas de salud pública”, ha señalado a Redacción Médica el investigador Manuel Baldeón.

“Toda investigación está dirigida a solucionar problemas y contribuir a la salud. Pero también son muy importantes porque permite a las autoridades tomar decisiones y aplicar políticas públicas en beneficio de una mayoría”, ha comentado el experto.

Baldeón, que dirige el Centro de Investigación Traslacional (CIT) de la Universidad de las Américas (Udla), resalta el último trabajo que han realizado con el INSPI (Institución Nacional de Investigación en Salud Pública) sobre vectores.

"El CIT en colaboración con el INSPI han generado una base de base datos en la cual están identificadas las dinámicas de los vectores (Aedes aegypti) y cómo se transmite el dengue en una zona de la provincia del Guayas, ha precisado Baldeón".

“Tenemos identificados hasta los barrios donde la frecuencia del dengue es mayor. Hay mapas georeferenciados donde se puede ubicar los sitios donde hay brotes de dengue”, ha explicado el experto.

Sin embargo, el científico admite que no sabe si el Ministerio de Salud ha usado esa base de datos para tomar acciones y “aplicar, por ejemplo, campañas de prevención o fumigación”.

El CIT ha trabajado con el INSPI en investigaciones sobre dengue, leishmaniasis y actualmente uno que busca principios activos en algas.

“La academia puede contribuir al desarrollo del país y debemos trabajar conjuntamente para no generar políticas equivocadas y no gastar ingentes cantidades de dinero”, ha opinado.

El CIT y sus 11 investigadores tienen publicados los resultados de otros estudios en las principales revistas científicas del mundo.

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