PROCESO INDEPENDIENTE DE EVALUACIÓN
PUCE genera documentos técnicos sobre CoVID19 para la toma de decisiones basadas en evidencia
Los documentos están dirigidos al personal de salud y a las autoridades sanitarias del país
Ruth Jimbo, coordinadora del Grupo de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de la PUCE.
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Jonathan Veletanga. Quito
Ante la cantidad excesiva de información y papers sobre la CoVID19, el grupo de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) ha decidido generar
resúmenes de evidencia científica con el fin de mejorar la eficiencia de los recursos, la calidad de la atención y la toma de decisiones en el sector salud.
El objetivo es que estos
documentos técnicos sean un recurso que facilite la toma de decisiones tanto en el personal de salud como en las autoridades sanitarias, ha comentado
Ruth Jimbo, subdecana de la Facultad de Medicina y coordinadora del Grupo de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de la PUCE.
Para la toma de decisiones en salud deben existir estos
procesos independientes de evaluación de tecnologías sanitarias. Por ello es muy importante que el Ministerio de Salud Pública (MSP) trabaje con la academia, ha enfatizado Jimbo, en diálogo con EDICIÓN MÉDICA.
Mediante este proceso se pueden evaluar varios ámbitos de las tecnologías sanitarias: eficacia, seguridad, aspectos económicos, aspectos éticos, aspectos organizaciones y aspectos sociales.
¿Cómo se escogen los temas a tratar? El grupo conformado por ocho docentes investigadores ha realizado un proceso de priorización con base a temáticas relevantes, controversiales y dudas más frecuentes sobre la enfermedad en diferentes ámbitos. También está abierto
para recibir cualquier sugerencia por parte de los médicos y profesionales que están en asistencia.
Actualmente, los investigadores están generando
entre 3 y 4 resúmenes de evidencia científica semanales. Los documentos se socializan a través de las diferentes redes sociales de la PUCE los días lunes, miércoles y viernes. Adicional, están alojados en el siguiente enlace:
https://puceapex.puce.edu.ec/web/covid19-medidas-preventivas.
Hasta el momento se han tratado varios temas que han generado dudas en la comunidad médica: Pruebas rápidas para COVID-19, Cloroquina/Hidroxicloroquina para profilaxis pre y post-exposición de COVID-19 en el personal sanitario, Lopinavir/Ritonavir (LVP/r) en el tratamiento de la enfermedad por COVID-19, Reutilización de Respiradores N95, Manejo Hospitalario del COVID-19, Remdesivir en el tratamiento de COVID-19, Tomografía Computarizada (TC) de tórax en el diagnóstico de COVID-19, Interferón en el tratamiento de la infección por COVID-19, y Túneles o cámaras de desinfección para prevención de COVID-19.
Para realizar estos documentos técnicos, los investigadores buscan evidencia científica en la base de datos de PubMed, la librería de Cochrane, consensos de universidades y sociedades científicas, recomendaciones generadas por los diferentes países, entre otras fuentes.
El 95 por ciento de la información que encuentran está en inglés.
En esta emergencia sanitaria el exceso de información científica es una
barrera a superar para el personal sanitario y las autoridades de salud porque no todos están entrenados para hacer una búsqueda de evidencia científica de calidad y realizar una valoración crítica de la misma. “No todo lo que está publicado es de calidad”, ha sostenido Jimbo.
Las nuevas generaciones de médicos ya manejan esta temática porque todas las facultades de Medicina del país han incorporado a sus pénsum la
Medicina Basada en Evidencia, sin embargo, todavía les falta explorar cómo valorar la calidad de la evidencia. Para esto existen varias herramientas, ha agregado.