Edición Médica

Paúl Cárdenas, investigador de la USFQ.

Cristina Coello. Quito
La colaboración entre la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y médicos del Hospital Eugenio Espejo ha logrado en 48 horas secuenciar el primer genoma de SARS-CoV2 aislado en Quito.
 
El análisis genético ha sido realizado a partir de una muestra del paciente holandés con diagnóstico confirmado de síndrome respiratorio agudo severo del tipo 2 y que permanece internado en un hospital de la capital, ha informado a EDICIÓN MÉDICA, Paúl Cárdenas Aldaz, investigador de la USFQ.
 
Cárdenas ha explicado que “al parecer la cepa de este paciente está más relacionada a una de las encontradas directamente en China y en Estados Unidos”, más no con las cepas encontradas en  Europa. “Obviamente esto es un hallazgo preliminar” y se requieren seguir investigando, ha aclarado.
 
Según el investigador, los hallazgos preliminares dejan entrever que esta cepa proveniente de China es menos virulenta y menos contagiosa, sin embargo, se requieren realizar más estudios con otras muestras.
 
“La secuenciación tienen la finalidad de identificar los cambios del virus y para determinar su origen. Lo ideal es tener la mayor cantidad de cepas posibles de diferentes pacientes para compararlas y ver cómo se van distribuyendo”, ha señalado.
 
Cárdenas han insistido en que la identificación del genoma viral es importante para la comunidad científica y especialmente para los epidemiólogos, pues permite seguir las modificaciones que el virus puede sufrir con el tiempo y en diferentes lugares; además de ayudar a comprender como el virus se está dispersando.
 
Mientras más información se obtenga de este virus, la autoridad sanitaria tomará “medidas más precisas”, por lo cual el informe ya fue enviado a la ministra Catalina Andramuño, y otros funcionarios del Ministerio de Salud Pública (MSP). Con ello se ha fortaleciendo la relación entre el gobierno y la academia, ha comentado.

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