PUBLICACIÓN CIENTÍFICA
Investigadores ecuatorianos participan en estudio internacional sobre alteraciones de la microbiota en niños con TEA
Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista Nature Neuroscience
Paúl Cárdenas y Manuel Baldeón, investigadores.
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Jonathan Veletanga. Quito
Investigadores ecuatorianos han participado en el estudio internacional “Análisis multiómico del eje intestino-cerebro muestra perfiles moleculares y microbianos asociados con el trastorno del espectro autista”, gracias a sus aportes relacionados a la importancia de la microbiota intestinal en la primera infancia.
Se trata de un
metaanálisis multicohorte y multiómico, liderado por investigadores de la Fundación Simons de Estados Unidos, en el que se han comparado y validado los datos de 25 estudios realizados en niños con trastorno del espectro autista (TEA) a nivel mundial, entre ellos uno ejecutado en Ecuador.
A través de un análisis matemático y “utilizando inteligencia artificial” se encontró
una correlación y mecanismos causales entre “las alteraciones en la microbiota intestinal y los niños que tienen autismo”, es decir, entre los perfiles taxonómicos y moleculares asociados con TEA y los patrones dietéticos, metabolómica, perfiles de citoquinas y perfiles de expresión génica del cerebro humano, ha detallado
Manuel Baldeón, investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
Para
Paúl Cárdenas, investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), “ha sido un estudio muy importante” porque fue
más allá de encontrar una correlación, por esa razón se ha publicado en la revista Nature Neuroscience, una de las mejores revistas de neurociencia a nivel mundial, ha manifestado.
Hace 2 años los investigadores ecuatorianos María Fernanda Zurita, Paúl Cárdenas y Manuel Baldeón, realizaron un estudio en niños que tenían trastorno del espectro autista (TEA), donde se observó que
tener una microbiota diferente podría estar relacionado con el autismo. Para esto hicieron análisis de la microbiota intestinal, de la parte metabólica y de la respuesta metabólica.
Por ello, el que se haya incluido la investigación ecuatoriana en este metaanálisis “resalta la calidad del estudio, los datos que producimos y la forma estricta en que evaluamos tanto la parte genómica de las bacterias como la parte psicológica y metabólica de los niños”, ha considerado Cárdenas.
Pero eso no es todo, este nuevo estudio también resalta “el uso de la inteligencia artificial y del análisis estadístico” para manejar y comparar diferentes estudios realizados alrededor del mundo entorno a autismo y microbiota, y demostrar que “evidentemente que si hay una alteración de la microbiota en los niños con TEA”, ha agregado Baldeón.
Cárdenas y Baldeón han coincidido que este estudio es un paso más para
tratar de entender este síndrome que ya se ha convertido en un problema de salud pública, justamente por las complicaciones de salud y sociales que genera en las niñas y niños. Es decir, que con esta información se podrá tener un mejor direccionamiento de nuevos estudios a futuro.
Por ejemplo, ellos están esperando la autorización para empezar un
estudio clínico sobre uso de probióticos para disminuir los problemas gastrointestinales que son parte de las manifestaciones clínicas que tienen los niños con TEA, han indicado.