ATENCIÓN HUMANIZADA Y SEGURIDAD
La Anestesiología Pediátrica es un pilar fundamental para 'Infant-Us, somos cirujanos para niños'
Dar anestesia a un recién nacido o un niño es una labor sumamente delicada
La anestesióloga Susana Cueva en quirófano cumpliendo a cabalidad su rol.
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Jonathan Veletanga. Quito
Gracias a la incorporación de nuevas técnicas, la atención humanizada y la experiencia de los grupos médicos especializados, la percepción y el miedo hacia la anestesia por parte los pacientes y sus familias ha cambiado significativamente, especialmente cuando se trata de cirugías a recién nacidos, niños y adolescentes, ha afirmado la reconocida anestesióloga
Susana Cueva.
“La gente tiene miedo a una situación en la que en realidad no sabe qué va a pasar. Para la mayoría de las personas la anestesia es como un riesgo para su vida y, si bien los impredecibles no se pueden descartar (siempre existirán),
hoy en día la posibilidad de morir es bajísima”, ha manifestado Susanita, como le dicen sus colegas.
La Anestesiología actual es completamente distinta a la que era en siglos pasados, cuando la anestesia era una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Ahora, el monitoreo, las técnicas anestésicas, los cuidados trans y postoperatorios “nos permiten dosificar exactamente la medicación, saber cómo estamos tratando a cada paciente, qué es lo que debemos hacer y qué no debemos hacer, cómo actuar ante cualquier efecto secundario, etcétera”, de manera que el riesgo se reduce significativamente, ha explicado.
La especialista lleva más de 30 años haciendo anestesia en el país, ha construido una trayectoria laboral impecable, fundamentada en el trabajo arduo, la dedicación, el manejo humanístico de sus pacientes y buscando siempre los mejores resultados en cada uno de los procedimientos que acompaña.
Preocupada por la evidente necesidad de proporcionar un manejo más adecuado a los niños, Cueva decidió subespecializarse en Anestesiología Pediátrica. Se formó en el Royal Children's Hospital gracias a una beca de la Federación Mundial de Anestesia y desde 1989 se desempeña en esta área muy importante.
Adicional, desde hace 25 años acompaña al doctor Jorge Mier Araujo y al grupo 'Infant-Us, somos cirujanos para niños' en el desarrollo de la Cirugía Pediátrica. En conjunto han demostrado que
los resultados quirúrgicos son mejores cuando se incorpora al equipo médico un anestesiólogo que tiene conocimientos específicos en Pediatría y Anestesiología Pediátrica.
Humanidad y rol fundamental de la Anestesiología Pediátrica
El anestesiólogo es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier procedimiento quirúrgico y no se diga cuando el paciente es pediátrico, por eso además de una gran capacidad técnica, debe reflejar una gran calidad humana en su trato con los pacientes y grupo familiar.
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La gente debe conocer que dar anestesia a un niño es una labor sumamente delicada, no es igual que dar anestesia a un adulto. El niño anatómicamente es similar al adulto, pero no fisiológicamente l igual, y mientras más chiquito más diferencias. Entonces, uno tiene que saber cómo está funcionando el hígado, el corazón, los riñones, cada uno de los órganos de ese niño a determinada edad” y para ello se requiere un conocimiento más amplio, ha destacado Cueva.
Por este motivo, para ‘Infant-Us, somos cirujanos para niños’ la anestesia pediátrica es fundamental dentro de sus procedimientos quirúrgicos, ha agregado
Jorge Mier Araujo, quien ha resaltado la necesidad de individualizar el manejo del adulto, del niño y de los recién nacidos.
“Los niños no son adultos chiquitos, son niños y por lo tanto se debe tomar conciencia del rol del profesional que va atender a los niños y su preparación”, ha reflexionado.
El galeno ha puesto como ejemplo su propia experiencia, ya que siempre ha seleccionado anestesiólogos que tienen una relación especial, es decir, que sean anestesiólogos con especialidad pediátrica o anestesiólogos que han dedicado mucho tiempo de su actividad profesional a la atención de niños, y que tengan un gran “componente humano” en el manejo del paciente, su familia y con todo el grupo quirúrgico, como lo es la doctora Susana Cueva y su equipo.
Infant-Us, trabajando en planes anestésicos y analgésicos individualizados
Cueva ha detallado que la preparación del proceso anestésico y analgésico en Infant-us empieza cuando se conoce que se realizará una cirugía. Desde el primer momento, el anestesiólogo pediatra conoce el diagnóstico y el procedimiento; después conoce personalmente al paciente y familia en toda su extensión, tanto física como fisiológicamente, con la finalidad de estar al tanto de todos los antecedentes clínicos, quirúrgicos, alergias, alimentación, etc.
Con toda la información recabada, se realiza el
plan anestésico muy detallado (pre, trans y posquirúrgico) que se pone en ejecución durante la cirugía.
Trato humanizado.
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Además, para
minimizar el estrés y trauma que generan este tipo de procedimientos, idealmente se opta para que uno de los padres acompañe al niño al quirófano “hasta que se duerma”; después de la cirugía se lo llama nuevamente para que lo acompañe en el postoperatorio (recuperación). El objetivo es que la separación con los padres sea nula o mínima, ha indicado Cueva.
Estos aspectos,
confianza y seguridad, sumados a la
experiencia, generan una relación que impacta positivamente en la práctica médica y mejoran notablemente los resultados quirúrgicos (valores institucionales de INFANT-US).