ENTREVISTA A UBIER GÓMEZ
La mayoría de medicamentos genéricos no lo son
Advierte de medicamentos muy bien falsificados
Ubier Gómez, Hospital San vicente de Medellín.
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Cristina Coello. Quito
El médico toxicólogo Ubier Gómez del Hospital San Vicente de Medellín y docente de posgrado de la Universidad de Antioquia, en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA ha explicado la importancia de escoger un buen medicamento genérico antes de prescribir a los pacientes y ha alertado de la gran circulación de “muy buenas falsificaciones”.
¿Realmente existen medicamentos genéricos buenos y malos?
Definitivamente hay medicamentos (genéricos) bien y otros que no están tan adecuadamente formulados. No se trata de satanizar a los medicamentos multifuente, que son aquellos que no tienen estudios de equivalencia o a los genéricos.
Se trata de detectarlos, informarle a la compañía que mejoren sus prácticas, que corrijan los errores, que utilicen excipientes de mejor calidad y que produzcan finalmente medicamentos que tengan las características que necesitamos a precios económicos para tener una mejor cobertura.
Lo que si es cierto es que nuestros genéricos no son genéricos en su mayoría porque para ser denominado genérico debe tener pruebas de disponibilidad comparativa con 12 voluntarios sanos.
¿Cómo son esas pruebas?
A la mitad se les da el medicamento innovador y a la otra mitad se le da el medicamento multifuente y se le hace mediciones de las concentraciones séricas sucesivamente hasta que desaparezca de la sangre.
Luego se establece un período de lavado para que elimine la totalidad del medicamento del organismo y se repite el experimento pero cruzando.
Posteriormente se hace un análisis estadístico para ver si las curvas de concentración son superponibles y si lo son es una prueba de que es un medicamento de calidad y es una prueba de que muy probablemente sí va servir como sustituto del medicamento y que lo puede prescribir con tranquilidad.
Un genérico de calidad debe tener eficacia, seguridad, calidad y comodidad. Eso exige investigación, inversión y no simplemente la buena fe que tienen los gobiernos de comprar los medicamentos que le ofertaron muy económicamente, pero que no están respaldados por un estudio serio, científico y ojala por un ente universitario.
¿Son obligatorias esas pruebas?
Un estudio de bioequivalencia es costoso y como no es una exigencia gubernamental ni aquí ni en ningún país de Latinoamérica, entonces no lo hacen y si lo hacen tal vez demuestran que se absorbe pero no la cantidad requerida para tener efecto terapéutico, pero se siguen vendiendo.
La consecución de un medicamento no debería ser un acto de austeridad sino de inteligencia administrativa, de utilizar un medicamento que produzca el efecto terapéutico para el que fue diseñado porque el medicamento más costoso es el que no actúa y las consecuencias son desastrosas.
Hay laboratorios de medicamentos genéricos de muy buena calidad que tienen estudios de biodisponibilidad y equivalencia pero hay una serie de laboratorios que no tienen la misma eficacia, calidad, seguridad y comodidad porque no tienen estudios que respalden su seguridad clínica, no tienen la misma estabilidad, no emplean los mismos excipientes.
¿Cómo debe ser un genérico de calidad?
Cuando hay un medicamento que pasa por un lado, equivalencia farmacéutica, terapéutica, eficacia clínica y es económico, es un genérico de calidad.
Uno mira un medicamento y busca que tengan la misma cantidad (equivalencia química), presentación, dosificación y guía (equivalencia farmacéutica) pero sobre todo algún estudio de que se comporta de la misma manera con eficacia.
Nadie está en contra de los genéricos y cada vez se deben utilizar más, pero a veces para bajar el precio sacrifican la seguridad.
Hay medicamentos como el propofol, que cuando una persona tiene bronco espasmo los anestesiólogos prefieren este medicamento pero el efecto broncodilatador depende de la formulación, no del principio activo. Entonces no todas las marcas tienen ese efecto broncodilatador.
Por eso es muy importante para un médico hacer seguimiento farmacoterapéutico, porque debe estar pendiente de la respuesta clínica que va a producir en su paciente.
¿Estos medicamentos tienen efectos adversos?
A veces sucede que la gente cree que otro medicamento es mejor porque no le da efectos adversos y en realidad todo tiene efectos adversos, incluyendo el placebo.
Hay que educar a las personas en relación con los efectos adversos de los medicamentos, promover la educación para que no se auto mediquen.
Es triste saber que en nuestros países siguen muriendo los niños por intoxicación con acetaminofén, porque nadie se ha sentado con los padres a explicarles que ese medicamento es muy toxico, de estrecho rango terapéutico que tiene que darse por miligramos y hay presentaciones específicas.
¿Cree que circulen medicinas falsificadas?
Colombia ha ocupado los últimos 5 años los cinco primeros lugares de falsificadores a nivel mundial de medicamentos. Y muy bien falsificados, tan bien que a veces hay que mandarlos a la casa matriz original para que ellos certifiquen si es o no falsificado.
Pero hay que preguntarse ¿A dónde van a parar esos medicamentos falsificados? A todos los países aledaños. Entonces estamos siendo víctimas de los falsificadores e incluso han infiltrado las instituciones de salud.