Edición Médica

Sergio Minué, Escuela Andaluza de Salud Pública.

Jonathan Veletanga. Quito
En el marco del I Congreso Internacional de Medicina Familiar Ecuador REDACCIÓN MÉDICA ha conversado con Sergio Minué, coordinador del Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud para Atención Integrada de la Escuela Andaluza de Salud Pública, sobre la obligación que tienen los médicos de familia frente a sus pacientes y la población.  
 
“Los médicos familiares tienen la obligación moral y ética de poner a su paciente por encima de todo y ayudarle en todas sus posibilidades. Además, deben tomar una postura e intervenir sobre los problemas de salud de los ciudadanos”, ha sostenido el especialista.  
 
Por este motivo, Minué ha manifestado que los médicos de familia, en Latinoamérica y Ecuador, deben desarrollar “grandes dosis” de voluntarismo, entusiasmo, motivación y de resistencia a la adversidad para convertirse en “imprescindibles” para la población.
 
“No hace falta convertirse en ningún héroe o trabajar más de las horas de las que se deben. El médico familiar tiene una gran ventaja con respecto a cualquier otro especialista, y es que, si bien es cierto que tiene muy poco tiempo de consulta por cada paciente, a lo largo del tiempo lo ve muchas veces, lo que le puede permitir hacer muchas cosas en diferentes momentos”, ha dicho el galeno.  
 
Convertirse en imprescindible ante la población
 
Minué ha explicado que en todos los países desarrollados la Medicina Familiar es muy importante dentro del Sistema Sanitario, por lo que, nadie discute su importancia y su rol. Sin embargo, en Latinoamérica, incluido Ecuador, estos profesionales no tienen el apoyo necesario por parte de las autoridades, políticos, colegas, y en muchos casos ni de los propios gremios, lo que es “una situación muy adversa”.
 
Por lo tanto, la prioridad de los médicos de familia es “hacer bien su trabajo y resolver los problemas de salud de los ciudadanos”, para de esta manera reivindicarse y volverse imprescindibles ante la población. Además, deben influir en los sectores sociales que tienen capacidad de decidir, ha agregado.
  
“La Medicina Familiar es la especialidad más apasionante y más importante dentro del Sistema Sanitario porque facilita el trabajo a los diferentes especialistas. Por este motivo, ningún país del mundo que tiene un Sistema Sanitario desarrollado, cuestiona la necesidad de tener una formación importante en Medicina Familiar”, ha concluido el especialista.  

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